Los esfuerzos del gobierno de Mario López Valdez (Malova) para garantizar una vida libre de violencia para las mujeres, y la tipificación del delito de feminicidio, han sido insuficientes: en lo que va del sexenio se han cometido 409 homicidios violentos de mujeres.
El martes pasado, el Colectivo de Mujeres Activas Sinaloenses (C´MAS) solicitó en forma oficial al gobierno federal que se emita la declaratoria de alerta de género para los municipios de Culiacán, Mazatlán, Ahome, Guasave y Navolato.
Durante las actividades del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, un grupo de mujeres acompañadas por la titular del C´MAS, Teresa Guerra Ochoa, presentaron el documento al gobernador del estado, para posteriormente enviarlo al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Dos días después, el organismo nacional emitió la convocatoria para conformar un grupo de trabajo para la revisión y análisis de la narración de hechos de la solicitud de la alerta de violencia de género.
El documento, entregado por el Colectivo, plantea que “no se ha logrado disminuir la violencia contra las mujeres en Sinaloa; por el contrario, esta modalidad de violencia ha continuado en aumento, multiplicándose en los últimos años el número de mujeres que han sido asesinadas a manos de sus parejas, exparejas, familiares y desconocidos”.
Según los datos proporcionados por la propia Procuraduría General de Justicia del Estado de Sinaloa, desde el 2005 a la fecha han sido asesinadas 785 mujeres, 356 en el sexenio de Jesús Aguilar Padilla, y 409 en lo que va del gobierno de Malova.
En violencia familiar, de enero del 2005 a diciembre del año pasado, se recibieron 15 mil 223 denuncias, el 90 por ciento realizadas por mujeres, de las que alrededor del 70 por ciento refirieron ser víctimas de violencia de alto riesgo.
El incremento de la violencia familiar en el estado se documenta con las siguientes cifras: mientras que en el 2005 se hicieron 405 denuncias, durante el 2015 la cifra llegó a 2 mil 402; tan solo en Culiacán se reciben un promedio de 30 llamadas diarias a la línea de emergencia, en las que las mujeres refieren situaciones de riesgo dentro de su hogar.
El mecanismo mañoso para no declarar alerta de género
Mientras el grupo de mujeres se manifestaban en la explanada de la unidad administrativa estatal el pasado 8 de marzo, el secretario General de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros, tenía un desayuno con mujeres representativas de partidos políticos y empresarias de Sinaloa, en la que resaltó el trabajo a favor de las mujeres.
El funcionario señaló que durante el 2015 se conformó el “Grupo de Trabajo como mecanismo estatal para la atención de los casos de feminicidio ocurridos en el estado de Sinaloa durante el año 2014”, mismo que, según las autoridades gubernamentales, lograron resolver en un 100 por ciento.
Grupo de Trabajo, instalado en mayo de 2015 y presidido por el propio Secretario General de Gobierno, dispuso de un plazo de 60 días naturales para emitir el informe, mismo que no fue dado a conocer hasta mucho tiempo después.
En el informe, dividido en siete apartados, se analiza el contexto de violencia social contra las mujeres en la entidad, se hace un recuento de las principales obligaciones del Estado en materia de Derechos Humanos de las mujeres, se da cuenta de la integración del Grupo de Trabajo, de las atribuciones y metodología de actuación, así como una distinción entre la alerta de violencia de género y el diagnostico situacional que impulsó el Gobierno a través de ese informe.
Para la doctora Teresa Guerra, el grupo se conformó para evadir la declaratoria de alerta de género en el estado, “si están los resultados y pueden contribuir a tener menos violencia yo creo que hay que presentarlos y hay que trabajar en ello.
“Yo creo que la suma de esfuerzos es buena pero, por qué le tienen miedo si es algo que viene en la ley, la declaratoria de alerta de género; nosotros estamos documentando porque se ocupa, no estamos inventando cifras, son las cifras oficiales y esas mismas justifican que se refuercen las medidas”, señaló la activista.
