Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, es por ello que recordamos a cuatro narradoras imprescindibles para conmemorarlo.
La literatura mexicana no sería la misma sin la figura de Rosario Castellanos, Elena Garro, Amparo Dávila e Inés Arredondo. Convencidos de que sobran razones para elogiarlas, tomamos el Día Internacional de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo, como un simple pretexto para recordarlas en su faceta de autoras pioneras e indispensables para entender el país que es México.
Rosario Castellanos (1925-1974)
Nació en la Ciudad de México en 1925. Narradora y poeta mexicana. Durante su infancia vivió en Comitán (Chiapas).Cursó estudios de letras Universidad Nacional Autónoma de México. En Madrid complementaría su formación con cursos de estética y estilística. Su obra rescata los conflictos del espíritu femenino en un mundo dominado por los hombres. Sus obras Trayectoria del polvo (1948) y Lívida luz (1960), Balún Canán (1957) y Oficio de tinieblas (1962) recrean con precisión la atmósfera social, tan mágica como religiosa, de Chiapas. Escribió los volúmenes de cuentos Ciudad Real (1960), Los convidados de agosto (1964) y Álbum de familia (1971). Sus ensayos están reunidos en el libro Mujer que sabe latín (1974).
Elena Garro (1916-1998)
Nació en Puebla. Contrajo matrimonio con Octavio Paz. En 1954 escribió guiones para las películas Sólo de noche vienes, basada en el cuento La culpa es de los tlaxcaltecas, y Las señoritas Vivanco, entre otras. Reúne sus primeras obras teatrales en Un hogar sólido (1958). De 1959 a 1963 vive en Nueva York, regresa nuevamente a México y en 1964 recibe el Premio Xavier Villaurrutia por su novela Los recuerdos del porvenir. Es autora de los libros La semana de colores (1964), Felipe Ángeles (1979), y Andamos huyendo Lola (cuentos, 1980). Se le considera una de las representantes más destacadas del realismo mágico.
Amparo Dávila (1928)
Nació en Pinos, un pueblo minero de Zacatecas, México. Estudió en el colegio de religiosas en San Luis Potosí. En 1950 publicó Salmos bajo la luna, al que siguieron Meditaciones a la orilla del sueño y Perfil de soledades. Se trasladó a Ciudad de México para cursar estudios universitarios, allí se convirtió en la secretaria de Alfonso Reyes. En 1959 apareció su libro de cuentos Tiempo destrozado, y en 1964 Música concreta. En 1966 obtuvo una beca del Centro Mexicano de Escritores. Su siguiente obra, Árboles petrificados, fue fruto de esa experiencia y en 1977 le valió el premio Xavier Villaurrutia.
Inés Arredondo (1928-1989)
Nació en 1928 en Culiacán, Sinaloa. Cursó estudios de biblioteconomía y letras; colaboró en diversos suplementos literarios mexicanos; entre sus títulos destacan los libros de cuentos La señal (1965) y Río subterráneo (1979); la novela Opus 123, y la pieza infantil Historia verdadera de una princesa. Su escritura aborda las relaciones humanas desde un punto de vista femenino.
