Despreocupación policial

 
Chapo
 
La captura del Chapo, sin sacudidas
Los jefes policiales de Sinaloa aseguran que la captura de Joaquín Guzmán Loera el Chapo no ha traído ninguna repercusión a las corporaciones locales: cero detenciones, ninguna citación ni desbandada de elementos.
De todos los jefes policiales buscados, sólo el director de la Policía Ministerial del Estado (PME) Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, fue receloso, parco y hasta huyó del lugar en donde reporteros locales ya lo habían encerrado, confundiéndose entre el escaso público y los cuantiosos funcionarios estatales que asistieron al Centro de Usos Múltiples a desear parabienes al gobernador Mario López Valdez, en ocasión de su casi sexagésimo aniversario.
El jefe ministerial desde un principio fue evasivo. Dio la espalda a reporteros. Buscó siempre estar  acompañado de funcionarios y cuando quedó sólo se apresuró a desaparecer entre los funcionarios que se arremolinaban para ingresar a la zona VIP, cercada por vallas de aluminio.
Así, el policía y coordinador del Mando Único en Sinaloa puso tierra de por medio entre él y el tema del Chapo Guzmán.
“Me desocupo y te atiendo. Dame unos minutos”, pidió el jefe de seguridad. Su palabra no la honró, porque terminó huyendo de los reporteros.
El Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Genaro García Castro afirmó que hasta ahora no hay una sola detención de policías que presuntamente habrían brindado protección el jefe del Cártel de Sinaloa durante su estadía en esta ciudad.
“No tenemos conocimiento de detenciones, ni de preventivos ni estatales. La versión de que alrededor de 20 agentes preventivos de Ahome estarían siendo investigados por la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delincuencia Organizada (Seido), es sólo conocida en los medios de comunicación, no legalmente”.
Dijo que tampoco tiene conocimientos de que policías asignados a otras instituciones como Servicios de Protección fuesen requeridos por la Procuraduría General de la República (PGR), ni tampoco de la Policía Ministerial del Estado.
Manifestó su apertura a que los policías sean investigados por las dependencias federales.
“En el sentido común de la población se sospecha de complicidades. Por salud institucional esto debe ser descartado mediante una indagatoria legal y formal, y dar a conocer el resultado”.
García Castro consideró que si hubiese nexos entre policías y el Cártel de Sinaloa estos serían a título personal y de ninguna manera con la institución que decidieron representar.
Contrario al Secretario de Seguridad Pública, el General en retiro y asesor de seguridad del gobierno de Sinaloa, Moisés Melo García descartó que fuesen policías preventivos los que protegían al capo sinaloense en su estadía en una casa de seguridad en el fraccionamiento Las Palmas.
“Nombre, esas personas no buscan esa protección. Sería la de más bajo nivel. Más bien, ellos buscan la protección de más arriba, muy muy arriba. Aquí no”, consideró.
La pregunta le causó al General una risa nerviosa, que la prolongó por varios minutos.
Sostuvo que por la captura de Joaquín Guzmán Loera el Chapo tampoco se considera que aumentará la delincuencia en la entidad; sin embargo los dispositivos de persuasión se mantienen en código alto para enfrentar cualquier eventualidad. Las acciones se han centrado en el sur de la entidad, centro y centro-norte, en donde el Cártel de Sinaloa sostiene enfrentamientos con sus enemigos naturales.
Melo García comentó que tras la captura del capo se pensaba en una escalada delictiva, pero no sucedió.
El Procurador General de Justicia del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez reconoció que la posibilidad de que se diera un reajuste interno o venganzas derivadas de la rivalidad delincuencial fue advertida por el Gabinete de Seguridad, pero no se ha traducido en personas fallecidas.
“Tenemos 38 personas fallecidas en diferentes hechos de violencia. Los datos de las carpetas de investigación arrojan que se trata de delincuencia común. El número es bajo comparado con los 118 personas que en promedio son asesinadas, pero aún falta tiempo para concluir el mes”.
Higuera Gómez dijo que por el caso Chapo Guzmán, la Procuraduría General de Justicia del Estado sólo intervino en el levantamiento de los fallecidos, cinco en total, la identificación legal de los mismos, el reclamo de los cuerpos y la entrega de los mismos. No investigó más allá, pues se trató de una operación federal, en la que la dependencia local está acotada para intervenir.
“No tenemos mayor intervención. Del caso se desconoce todo”.
Afirmó que la dependencia tampoco ha participado en levantamientos de evidencias, puesto que fue la Procuraduría General de la República la que actuó, hasta con sus propios peritos.
A excepción de Aguilar Íñíguez, todos los jefes policiales no rehuyeron el caso de la captura de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo y sus nexos probables con policías.

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