A las 4:25 horas de este miércoles fuerzas de intervención llevaron a cabo dos operativos en un departamento ubicado en el centro de la ciudad de Saint-Denis –en la zona conurbana norte de París– donde se encontraba Abdelhamid Abaaoud, ciudadano belga identificado por las autoridades como presunto autor intelectual de los múltiples ataques cometidos el viernes pasado.

De acuerdo con la oficina del procurador de justicia, una mujer suicida detonó su chaleco explosivo frente a los uniformados.

Además, un integrante de la organización fue abatido, tres fueron “extraídos” y detenidos y otros dos –un hombre y una mujer– fueron capturados afuera del departamento.

Los uniformados cercaron la zona alrededor de un departamento con el objetivo de sorprender a los seis presuntos integrantes de la célula que organizó los atentados. No obstante, éstos estaban alertas y dispararon contra los policías, hiriendo a tres de ellos.

Esto detonó un largo tiroteo con armas pesadas, que despertó y aterrorizó a los vecinos durante más de tres horas. A partir de las 7:20, escucharon deflagraciones y nuevos tiroteos.

“Vivo justo al lado (del departamento), estamos colgados desde las 4:30 las fuerzas especiales disparan. Incluso se subieron a nuestros techos. En algún momento nos pidieron tirarnos al piso para no recibir una bala perdida”, explicó una vecina a la radio. Añadió: “Cuando explotó al lado, el piso tembló”.

“No salgan de sus casas, el operativo sigue en marcha y es extremadamente peligroso, quédense en seguridad”, repitieron los conductores de noticieros en la radio nacional, por la mañana.

Informaron que el transporte público no circula, las escuelas están cerradas y la universidad París-8 pidió a los estudiantes no acudir a clases.

El asalto de las fuerzas policiales terminó alrededor de las 10 de la mañana.

El pasado viernes, mientras hombres armados masacraban con rifles de asalto a más de 129 personas en la sala de concierto Le Bataclan, así como en cafés y bares del centro de París, tres suicidas detonaron bombas en las afueras del Estadio de Francia, que se encuentra en Saint-Denis.

De acuerdo con Le Monde, después de los ataques, los peritos descubrieron un celular en una basura cerca de El Bataclan. En él vieron un mensaje recibido el pasado viernes a las 9:42 de la noche decía: “Vámonos, empezamos de nuevo”. Los investigadores rastrearon el aparato hasta Saint-Denis.