La izquierda mexicana se prepara para participar en las elecciones presidenciales del 2018.Las fuerzas agrupadas en la derecha, tanto las del PRI y el PAN hacen lo mismo. Es probable que compitan candidatos independientes y también falsos independientes. De todo habrá.
Miguel Ángel Mancera probablemente será el candidato a la Presidencia de la República del PRD. El descarrilado Marcelo Ebrard seguramente seguirá gozando su estanciaenla ciudad luz de París. Exilio, exilio pactado, o autoexilio, no lo sé.
Hoy el aspirante a la presidencia de la República mejor posicionado es Andrés Manuel López Obrador. Diversas encuestas así lo indican. Aparte de López Obrador destacan por su nivel de conocimiento entre el electorado el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera; el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y la ex primera dama y exdiputada federal, Margarita Zavala. Dentro de los llamados independientes suenan Jaime Rodríguez Calderón (el Bronco) y Manuel Clouthier Carrillo.
La mafia en el poder tendrá su candidato en el PRI, pero también puede habilitar alguna candidatura con falso olor a independiente. Lo que le sobra son recursos y mañas, y no jugará con una sola carta. Lo mismo harán las mafias que no tienen poder y que están afinando su estrategia.
Andrés Manuel seguirá recorriendo el país, visitando todos los municipios. Lázaro Cárdenas del Río hizo una campaña y recorrió todos los municipios, los ejidos y los pueblos, caminando y escuchando. Escuchaba lo que la gente le decía. Su virtud fue que escuchaba, su virtud fue el diálogo.
Pero hay nuevos ingredientes y actores en la escena política. El día sábado 3 de octubre de este año, se formó en la Ciudad de México un frente de izquierda llamado “Por México Hoy”. Dos figuras políticas importantes fueron las convocantes: el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y el senador Alejandro Encinas Rodríguez.
Alejandro Encinas en su intervención dijo: “México enfrenta la peor crisis humanitaria y de violación de los derechos humanos de su historia. A la violencia e inseguridad, la corrupción y la impunidad, se suma la descomposición y el descrédito del Estado mexicano, de las instituciones públicas y de los partidos políticos.
“México se encuentra dividido. Existe un país de ellos, el uno por ciento, que concentra la riqueza nacional, y el de nosotros, quienes la crean. El de ellos, la burocracia y la partidocracia de privilegios; el de nosotros, el de la igualdad, las libertades y los derechos. El país de ellos, para quienes el cambio generacional significa la construcción de una nueva oligarquía criolla; y el país de nosotros, el indígena y mestizo, el que se reconoce en nuestras culturas y tradiciones”.
Esta organización no pretende constituirse en un nuevo partido político, es para hacer política a través de un frente político y social que proyecte la necesidad de vivir de mejor manera la democracia en su dimensión colectiva, representando lo público, lo que es de todos.
Buena intervención la del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien empieza haciendo uso de las expresiones de Sthephane Hessel: “Estamos indignados. Los mexicanos estamos muy irritados. Enojados, irritados y preocupados. Más de treinta años, un día tras otro, de ir para atrás: sólo de 2012 para acá se cuentan 600 mil personas más con carencias alimenticias, 500 mil más sin servicios en sus viviendas; además, 89 millones de personas vulnerables, esto es, con una o más carencias básicas, y sin seguridad social más de 70 millones; con el salario mínimo oficial más bajo entre los países de la OCDE y entre los países latinoamericanos; la economía no crece, pero la desigualdad social sí, al igual que la violencia, la corrupción y la impunidad; los desplazados por la violencia se cuentan por centenares de miles; las llamadas reformas estructurales entregaron la soberanía de la nación a los consorcios y a los financieros extranjeros, cedieron el control a éstos mismos de nuestros recursos naturales, el petróleo entre ellos, lesionaron derechos laborales del magisterio y así podemos alargar y alargar la lista de agravios y retrocesos”.
Nos toca trabajar para que las opcionesde izquierda se desarrollen, expresadas en las personas de López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas, y que no nos pase como en el 2006.
Los necesitamos unidos. Todo esfuerzo por el fortalecimiento de la izquierda debe de ser bienvenido, aunado a la sapiencia y sentido común de Muñoz Ledo.
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