En Culiacán, el llamado a no asistir a la ceremonia del Grito, que se convocó a través de redes sociales, no hizo eco, y cientos de personas acudieron al acto encabezado por el Gobernador Mario López Valdez.
En la Unidad Administrativa, donde se implementó un operativo de seguridad que incluyó al Ejército, el plato fuerte no fue el momento en que el Mandatario estatal recordó a los héroes de la Independencia, y que concluyó con un ¡Viva Sinaloa!, sino los artistas principales: El Coyote y Julio Preciado.
Mientras en la explanada se prohibió la ingesta de alcohol, en el Tercer Piso, los invitados especiales disfrutaron todo tipo de bebidas.
El Salón Gobernadores se reservó para la clase política de primer nivel, el Gabinete estatal, integrantes del Poder Legislativo, Judicial, el Ejército, así como empresarios como Juan Manuel Ley, mientras en el balcón se observaron algunos dirigentes camarales y representantes de paraestatales y otros organismos.
El menú no incluyó cena formal, pero al menos una decena de meseros ofrecieron antojitos mexicanos como tamales, tacos, churritos, así como diversos dulces y postres.
En el balcón principal, a Malova lo acompañó además de su familia, el ex Gobernador y su Padrino Político, Juan Millán Lizárraga, así como representantes de los diferentes poderes.
Muy cerca estuvieron también los secretarios de estado y diputados, algunos de los cuales aspiran a un cargo el próximo año como Gerardo Vargas, secretario de Gobierno; Aarón Rivas Loaiza, titular de la Sedeco; Sergio Torres, Alcalde de Culiacán y el Diputado Gómer Monárrez, entre otros.