Más de 500 personas se concentraron frente a la embajada de México en España para repudiar el asesinato de cinco jóvenes en la colonia Narvarte del Distrito Federal el pasado 31 de julio, entre quienes estaba el fotógrafo Rubén Espinosa.
Con gritos de justicia
, los manifestantes depositaron margaritas blancas frente a la sede diplomática y colocaron fotografías de los jóvenes ejecutados con tiro de gracia para denunciar la complicidad con el crimen organizado
tanto del gobierno de Veracruz, de Javier Duarte, como del de la República, de Enrique Peña Nieto.