En los últimos dos meses suman tres los helicópteros que sufrieron ataques por parte del crimen organizado, dos en México y uno más de la dependencia estadunidense Aduana y Protección Fronteriza en Laredo, Texas.
La Secretaría de Marina informó ayer que una de sus naves fue baleado la noche del domingo pasado en la frontera de Nuevo Laredo y tras responder el ataque fueron muertos seis presuntos delincuentes.
Es la segunda ocasión que miembros del crimen organizado atacan un helicóptero oficial en la frontera de Nuevo Laredo. El primer atentado ocurrió el pasado 5 de junio cuando una aeronave de la Aduana y Protección Fronteriza recibió varios disparos desde los márgenes del Río Bravo y ello la obligó a realizar un aterrizaje de emergencia.
El helicóptero de la Aduana colaboraba con agentes que intentaban irrumpir una operación de narcotráfico en un rancho llamado La Bota, ubicado en los márgenes del “Río Grande”, desde donde le dispararon con armas de grueso calibre, por lo que tuvo que aterrizar de emergencia en el noroeste de Laredo, Texas.
Las balas impactaron las alas del rotor y la cabina. El piloto se salvó debido a que estaba sentado sobre su chaleco antibalas. Las autoridades atribuyeron el ataque a los Zetas que operan en Nuevo Laredo.
En respuesta a ese atentado el gobierno federal de Estados Unidos envió dos helicópteros UH-60 Blackhawk, utilizados en la guerra, para que vigilaran la frontera de Texas con Tamaulipas.
Las naves UH-60 Blackhawk están blindadas y son utilizados ante amenazas superiores, como la guerra. Cuentan además con equipo superior al EC120 que se utiliza actualmente en la región.
Además, está el atentado que sufrió otro helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana el pasado 1 de mayo, cuando presuntos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación derribaron a una nave modelo Cougar 1009.
En esa ocasión la Secretaría de la Defensa Nacional informó que el total de muertos por este atentado fue de nueve, después que la madrugada del 10 de mayo falleció un oficial más como consecuencia del derribo del helicóptero.
Otros dos helicópteros de la Marina han sido atacados en Tamaulipas. Uno en Reynosa el pasado mes de abril cuando se registraron narcobloqueos y enfrentamientos. En esa ocasión tres helicópteros salieron a patrullar la ciudad y uno de ellos fue obligado a aterrizar de emergencia debido a que fue impactado por disparos de grueso calibre.