El principio, vernos bien para sentirnos mejor, no es precisamente una afirmación irrefutable. Los métodos alternativos para cuidar o reducir nuestro peso pueden hacernos ver bien poniendo en riesgo nuestra salud.
Como mujeres crecemos buscando “la perfección” y gran parte de ella gira alrededor de nuestra imagen. Desde niñas nos visten y piden actuar como princesas. La cultura es lo que nos ha enseñado y es como vivimos nuestra vida: que lo correcto es estar delgada o “en forma”, nada de grasa en nuestro cuerpo o sólo la necesaria porque si no, no dudarán en llamarnos “rellenitas”. Ni hablar de las modas que últimamente han surgido, el hueco entre nuestras piernas y que la clavícula se vea perfectamente son la prueba irrefutable de que estamos en el peso ideal… o por lo menos eso dicen.
Vivimos cuidando lo que comemos y tomamos. Dietas eternas sin sabor. Dejamos de disfrutar unos buenos tacos o un rico pastel por aquello del remordimiento. Porque además, hemos crecido creyendo que lo que comemos es lo que somos y cómo nos vemos, lo cual se refleja en nuestro cabello, en nuestra piel, en nuestras uñas y la lista sigue.
Por cuidarnos tanto nos olvidamos de nosotras, que contradicción ¿no? Siempre buscando alternativas que nos hagan ver y sentir bien o como dice la sociedad que tenemos que lucir. Pastillas para adelgazar, ejercicio, dejar de comer, masajes reductivos, comer sólo verduras, cirugías, entre otras muchas cosas más; todo un coctel para “lucir excelente”.
Normal Aracely Terrazo Martínez sufrió de una falla hepática a los 39 años producto de tomar pastillas milagro para bajar de peso. El frasco no tenía nombre, tampoco fecha de caducidad, como su vida. Norma no sobrevivió al trasplante de hígado al que fue sometida para salvarla.
Ella era de Durango y es el caso más reciente en nuestro país del que se tiene registro, pero muchos otros casos más, desde años atrás, se mantienen en el anonimato. Norma confió en las recomendaciones de conocidos, quienes fueron los que le dieron dichas pastilla. No acudió a un médico que le platicara sobre los riesgos o beneficios de ellas.
Los casos como los de Norma son más comunes de los que pensamos. Tal vez muchos no lleguen al mismo final, tal vez no conozcamos sus nombres, ni su edad, pero no significa que no hayan ocurrido y que hayan dejado una enseñanza.
Lo natural, una buena alternativa
Tendríamos que empezar con el principio de que todo en exceso es malo. No está mal cuidar nuestra salud, ni nuestro peso, lo incorrecto es hacerlo por motivaciones externas a nuestro propio bienestar, como por ejemplo, lo que dice la sociedad.
Tomar agua, comer frutas, verduras, hacer ejercicio y pensar positivo es el principio para cuidarnos y sentirnos bien, lo que agreguemos si viene de la mano de un experto que nos oriente tan sólo será un plus que sume a vernos y sentirnos cada vez mejor.
En los últimos años nos han venido bombardeando con métodos que prometen ser mágicos para nuestro cuidado, pero en esos mismos años ha llegado otra corriente que nos dice que paremos un poco y retrocedamos un poco a nuestros orígenes, a lo natural.
Y es justo lo que ha venido haciendo Ilán Antonio Aguilera Benítez, un joven culichi que retomó el proyecto de su padre para poner en práctica en Culiacán las investigaciones de la Universidad Autónoma de Chapingo, ubicado en el Estado de México y prestigiada por sus enseñanzas en agricultura.
—Platícanos de Yolihua
—Yolihua es una tienda de herbolaria, iniciamos hace dos años con este proyecto. Empezó porque nos dimos cuenta que en la universidad Autónoma de Chapingo empezaron a dar clases y realzar estudios de medicina tradicional mexicana, la herbolaria mexicana. En nuestra tienda manejamos entre 80 y 90 plantas diferentes entre jarabes, extractos, cápsulas, tés, jabones, champú, entre otras cosas.
—Si viniera una persona preocupada por su peso. ¿Qué le recomendarías?
—Antes que nada la alimentación. La base de la herbolaria es: si no cambias tu régimen alimenticio no te metas al rollo de la herbolaria y la segunda es, si no crees, ni te acerques. Estos dos principios son básicos porque el elemento placebo siempre está presente.
“Teniendo eso claro tenemos varias cosas para poder eliminar algo de peso, para ayudar en el proceso de bajar esos kilos que tengamos de más. Muchas veces ese exceso de peso tan sólo es líquido que no podemos eliminar o bien es que nuestro hígado está contaminado de todo lo que hemos comido y tomado en nuestra vida, por lo que tenemos que purificarlo”.
—¿Y para esto que es bueno utilizar?
—El Edutex, ese es para la eliminación de grasas y el Ngrass para limpiar el hígado y tener una mejor digestión, entre otros productos.
“Pero hay que tener claro, no es la varita mágica, todas las terapias alternativas o naturales son conocidas como integrativas o complementarias, ya que son parte de un proceso de cuidarte, de hacer ejercicio, de estar en una dieta balanceada, esto te puede ayudar”.
Ilán Antonio platica que además de esos productos también puedes tomar inulina de agave, la cual es regenerativa y ayuda a la flora intestinal y a la desinflamación del abdomen, o bien el alga espirulina, que te hace sentir más activa ya que tiene muchas vitaminas y por consiguiente acelera el metabolismo y la digestión.
“Estos producto ayudan a que tu cuerpo esté trabajando como debe ser, tal vez no se note inmediatamente que estés perdiendo kilos, pero tu cuerpo está procesando y arrojando las grasas que no necesita”, mencionó.
Alcachofa, sábila, diente de león, yerba de sapo, cola de caballo, cocolmeca y tlanchalagua son algunas de las cuentas alternativas que Aguilera Benítez recomienda para el cuidado de nuestro cuerpo, totalmente naturales y sin ningún químico procesado que ponga en riesgo nuestra salud.
—Todo esto es natural, pero ¿no aplica el dicho de que todo en exceso puede hacer daño?
—Hay que ser sinceros, es mentira eso que te dicen que si es natural no hace daño. Las plantas también tienen componentes químicos, por eso hay muchas plantas que pueden tener un alto grado de toxicidad.
“Por eso investigadores o personas que nos dedicamos a la herbolaria siempre vamos a recomendar que si comienzas con un tratamiento así, lo tomes quince días y descanses una semana para desintoxicarte de esa planta, y después lo retomas”.
—¿Productos natural o procesados?
—Naturales. Nuestra lógica es que tenemos que concientizar, que nosotros somos el cambio que queremos hacer y no sólo estamos hablando del peso, también es lo emocional o alguna enfermedad, porque al final todo termina siendo lo mismo.
“Tú eres responsable de los resultados que vas a tener. Debemos hacernos responsables de nuestros hábitos para poder lograr cambios en nuestro cuerpo y nuestra salud. Es un complemento; eres tú, lo que te estás tomando y las recomendaciones”.