El ingenio mexicano muchas veces se emplea para el beneficio de la sociedad, tal es el caso del “Ecoplanet”, el nuevo refrigerador fabricado de barro y materiales pétreos, que conserva los alimentos frescos, no necesita energía eléctrica y debido a su diseño práctico es ideal para las familias que viven en zonas rezagadas del país.
El refrigerador “Ecoplanet” es 100 por ciento ecológico y fue diseñado por la empresa mexicana Depresa, la cual registró su nombre en marzo pasado y actualmente se encuentra en vías de comercializar el producto. Esta tecnología verde ya beneficia a familias del estado de San Luis Potosí.
Óscar Chávez Macías, cofundador de Depresa, informó que el diseño del refrigerador es económico y fácil de acomodar, porque se parece a un garrafón de agua y por tanto, no ocupará mucho espacio en las viviendas de los interesados.
Los integrantes de este proyecto verde mexicano, planean acercarse a los gobiernos de los estados para establecer un programa social y se repartan los refrigeradores en comunidades rurales que carecen de electricidad.
¿Cómo funciona?
El refrigerador ecológico emplea la física clásica: primero, se compone de dos contenedores y entre ellos se deposita una mezcla húmeda de arena, grava, granzol, marmolina y tierra, posteriormente se coloca a media sombra de manera que los rayos ultravioleta hagan contacto indirectamente.
El propósito de evaporar el agua de la mezcla pétrea es que dicha acción extrae el calor de los alimentos o bebidas colocadas dentro del refrigerador, por lo que “roba calor de la comida que está dentro del enfriador y convierte el agua en vapor; este fenómeno es posible gracias a que la reacción requiere energía y la toma de los alimentos.
El Ecoplanet mantiene una temperatura baja de hasta ocho grados centígrados, de acuerdo con las pruebas de campo realizadas en el norte de San Luis Potosí; y solamente necesita tres litros de agua, encontrarse a media sombra en un lugar ventilado y en un par de horas hace su función de enfriamiento.
El pronóstico
La producción artesanal de este invento es de tres semanas, y tiene un costo aproximado de 680 pesos, pero es importante destacar que la producción masiva de este producto podría incrementar los costos.
Actualmente el refrigerador ecológico ha sido probado en las comunidades del municipio de Villa de Reyes en San Luis Potosí y un poblado en Guanajuato. Pero los planes de la empresa Depresa son incursionar en algunas regiones de Querétaro, Zacatecas, Aguascalientes y Coahuila.
La tecnología mexicana ha comenzado a difundirse, pero es importante el apoyo económico para que pueda ayudar a las comunidades más necesitadas del país, sobre todo aquellas que carecen de los servicios básicos, como energía eléctrica.
Con información de Voz Noticias
