¿Alguna vez pidió en la tiendita o súper cercanos una barra de mantequilla? ¿Qué le dieron? Más de alguno seguramente recibió una barra de Primavera, una de las marcas más populares en la zona. Lo timaron.
Gran parte de las personas que consumen “mantequilla” frecuentemente, en realidad no saben que lo que están consumiendo es margarina. ¿Qué diferencia hay? La margarina está elaborada a partir de aceites vegetales hidrogenados, dicho de otra manera: se elabora con aceites de cocina que pasan por un proceso en el que se les añade hidrógeno, lo que les permite llegar a un estado sólido. La mantequilla, por su parte, se obtiene al batir la crema de leche hasta el momento en que el agua se separa de ella y se forma una pasta sólida. ¿Qué cree usted que sea más sano?
En junio del año pasado, la revista Time publicó en portada “Coma mantequilla”; en dicha publicación explicaron el porqué las grasas saturadas de origen animal son benéficas (leyó bien) para la salud, principalmente para el sistema cardiovascular.
Empaque
La presentación en este caso es la típica barrita, la de siempre. En ella abunda el amarillo mostaza como base. El nombre del producto se encuentra superpuesto a la imagen de un destello de luz que es acompañado por un pequeño sol. En la esquina inferior derecha se asoman un par de tulipanes amarillos, una de las flores más populares de la primavera.
Este producto por su envasado en forma de barra cuenta con cuatro caras, dos de presentación y dos informativas. Hay mucho que detallar en el contenido de éstas.
¡Compruébalo! No se quema*
Esta leyenda, que se utiliza en el producto como una ventaja competitiva sobre la mantequilla, es la primera espina en el rosal. Aparece dos veces, las dos, acompañada de un asterisco al final, mismo que aclara sólo en una de las caras que: no se quema durante 6 minutos a una temperatura de calentamiento de 180 °C. Claro, no se quema porque las margarinas están conformadas por aceites hidrogenados, agua y sal, nada que se queme a esa temperatura. En cambio, la mantequilla sí se quema porque contiene una cantidad considerable de suero de leche mismo que no es resistente a altas temperaturas y cede ante ellas. En todo caso, las margarinas no se queman, se evaporan parcialmente, ya que contienen alrededor de 35 por ciento de agua y, por lo tanto, rinden menos.
Libre de ácidos grasos trans
Así es, no contiene grasas trans pero, no hacen falta. Los aceites vegetales con algunos de los cuales se elabora Primavera, al calentarse se oxidan formando sustancias químicas altamente volátiles. Estás sustancias (que habrá notado se adhiere a las paredes de su cocina en forma de “cochambre”) están siendo asociadas a padecimientos cardiovasculares y Alzheimer, según información publicada por Nina Teicholz en su libro The Big Fat Surprise, uno de los libros de referencia hoy en día en el tema de las grasas en la alimentación.
Sello nutrimental
El único botón exhibido es el de energía; al tratarse de un producto graso es evidente que aparezca pero, nos quedaron a deber el de sodio. No olvidemos que se trata de un producto con sal añadida, por lo que debiera ser exhibido tratándose de un país con altos índices de hipertensión arterial. Además, el cálculo del porcentaje de energía se hace en base a la medida mínina: una cucharadita, lo que equivale a cinco gramos. Tramposamente, el empaque tiene una línea de medida para porcionar la barra en cucharadas de 15 gramos que es lo que en promedio comería una persona. Sin duda, otra forma de inducir al error al mostrar las cantidades que les convienen y que se traducen en números favorables para la industria haciendo parecer al producto menos dañino de lo que es.
Ahora, de haber sabido esto antes ¿comería un pan con margarina? Sería como remojarlo en aceite ¿o no? ¿Se lo daría a sus hijos?
