Un poderoso tifón azotó el domingo la punta noreste de Filipinas, y alrededor de 2.500 personas en dos provincias se refugiaron en albergues después de recibir advertencias de las autoridades para que evacuaran poblados costeros y montañosos.
El tifón Noul, con vientos máximos sostenidos de 185 kph (115 mph) y ráfagas de 220 kph (136 mph), tocó tierra en el poblado de Santa Ana, en la provincia de Cagayán, la tarde del domingo, y se movía hacia el noroeste a 17 kph (11 mph), informó la oficina climatológica del gobierno.

Cerca de 2.500 residentes fueron evacuados hacia zonas más seguras en las provincias de Cagayán e Isabela, y no se reportaron de inmediato heridos o daños, dijo Norma Talosig, directora regional de defensa civil. “Con suerte sólo traerá lluvia”, dijo. (Eje Central)