El Congreso de Sinaloa no sólo tiene una gran barda metálica en su perímetro que dificulta el acceso al ciudadano. En la transparencia y la rendición de cuentas, al Congreso local aún le hacen falta muchas puertas por abrir.
A casi un año de poner en marcha a nivel nacional la Alianza para el Parlamento Abierto en México, 12 organizaciones de la sociedad civil evaluaron qué tan cercanos y transparentes son los congresos del país. Sinaloa reprobó.
En el informe Diagnóstico del Parlamento Abierto en México se trazaron los 10 principios de un parlamento abierto y a través de 95 indicadores se evaluó el cumplimiento de los Congresos en cada eje temático.
El pasado viernes, Guillermo Ávila, investigador de Transparencia y Rendición de Cuentas de Fundar, Centro de Análisis e Investigación, y Norma Sánchez, directora de Iniciativa Sinaloa, presentaron los resultados del capítulo para Sinaloa.
El Congreso del Estado incumplió en la revisión de cinco principios, tres resultaron muy insatisfactorios y sólo dos alcanzaron la categoría de satisfactorio.
De entre los resultados más bajos que obtuvo el Poder Legislativo destaca su opacidad en la información presupuestal y administrativa, donde sólo cumplió con un 17 por ciento los parámetros evaluados.
Aunque sí cumple con mostrar en su portal web el presupuesto del Congreso y los informes trimestrales del gasto, no hay acceso al presupuesto ejercido por los órganos de gobierno de la cámara, órganos administrativos, las comisiones, los centros de estudios, el presupuesto de cada legislador y los resultados de las auditorías contables. Tampoco se puede acceder a las contrataciones públicas y los contratos para asesorías y consultorías.
En la información que el poder legislativo proporciona al ciudadano sobre sus representantes y los servidores públicos, el Congreso de Sinaloa obtuvo una calificación del 38 por ciento.
Y es que si un ciudadano accede al portal web www.congresosinaloa.gob.mx podrá encontrar una ficha con el perfil del legislador, su fotografía, el grupo parlamentario del que forma parte, las comisiones que integra, su currículum y su correo electrónico.
Sin embargo, no hay una herramienta para que el ciudadano conozca las iniciativas presentadas por su diputado, sus asistencias al pleno, las asistencias a las reuniones de comisiones y los informes anuales de sus actividades.
El ciudadano tampoco puede conocer la declaración patrimonial de su representante o del cónyuge del legislador.
La barda perimetral construida en la pasada legislatura, cuando Cenobio Ruiz Zazueta encabezaba la Junta de Coordinación Política, hoy significa un retroceso para el Congreso local en la evaluación realizada al incumplir con el principio de Accesibilidad y Difusión.
Según los parámetros para un Parlamento Abierto, se debe garantizar que las instalaciones, las sesiones y las reuniones de las comisiones sean accesibles y abiertas al público y que se promueva la transmisión en tiempo real de los procedimientos parlamentarios. En esta categoría, Sinaloa obtuvo un 33 por ciento y una calificación insatisfactoria.
Por si todos los aspectos anteriores no fueran suficientes para revelar la opacidad en la que aún se encuentra sumergido el poder legislativo sinaloense, los diputados locales no promueven leyes que favorezcan las políticas de gobierno abiertos.
En el principio “La institución legisla a favor de la agenda de Parlamento Abierto”, el congreso de Sinaloa registró un cero por ciento.
Guillermo Ávila, investigador de Fundar, enfatizó que el diagnóstico no pretende sólo señalar errores, sino funcionar como una herramienta para definir estrategias y medidas de acción desde las organizaciones civiles y los congresos locales.
“Nosotros estamos buscando instruir, que haya planes de acción que se puedan concretar entre las organizaciones y los congresos para poder resolver los problemas, no hay parlamento abierto si solamente estamos las organizaciones pero tampoco hay parlamento abierto si solamente viene de la legislación”, enfatizó.
En la presentación del diagnóstico estuvieron presentes los diputados integrantes de la comisión de Participación Ciudadana: Rigoberto Valenzuela Medina, Laura Galván Uzeta; Gómer Monárrez Lara e Imelda Castro Castro. También asistió la diputada Sandra Yudith Lara Díaz y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jesús Enrique Hernández Chávez.
Nivel de cumplimiento de Sinaloa respecto a estándares de un Parlamento Abierto
Derecho a la información 80 por ciento, satisfactorio
Participación ciudadana y rendición de cuentas 17 por ciento, no cumple
Información parlamentaria 62 por ciento, satisfactorio
Información presupuestal y administrativa 17 por ciento, no cumple
Información sobre legisladores y servidores públicos 38 por ciento, muy insatisfactorio
Información histórica cero por ciento, no cumple
Datos abiertos cero por ciento, no cumple
Accesibilidad y difusión 33 por ciento, muy insatisfactorio
Conflictos de interés 29 por ciento, muy insatisfactorio
Legislan a favor del gobierno abierto cero por ciento, no cumple
*Información del diagnóstico de Parlamento Abierto en México, capítulo Sinaloa.
