El comité de padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el comité estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa exigieron “un alto a la represión y criminalización de los estudiantes de dicha escuela”.
En un comunicado que difundió el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, los representantes de ambos comités denunciaron “enérgicamente la represión sistemática y el hostigamiento reiterado” que sufren ante la exigencia de presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos.
Relataron que ayer, aproximadamente a las 11 de la mañana, más de 600 policías estatales marcaron el alto a tres autobuses en los que viajaban 50 normalistas de Ayotzinapa, y regresaban de Zumpango hacia la Normal Rural de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla. Explican que acudieron a Zumpango para “tomar algunos autobuses que necesitaríamos para realizar actividades relacionadas con la exigencia de presentación con vida de nuestros 43 compañeros”.
Sin embargo, la Policía Estatal “nos empezó a agredir lanzando gas lacrimógeno” frente al Hospital General de Chilpancingo, ubicado en Tierras Prietas. Durante la refriega, varios estudiantes, que corrieron, fueron alcanzados y golpeados con toletes y escudos, de acuerdo con testigos.
El autobús quedó con los vidrios destrozados. Foto: Twitter @DulceCastrejonA© Proporcionado por Sin Embargo El autobús quedó con los vidrios destrozados. Foto: Twitter @DulceCastrejonA
Informaron que en la agresión resultaron seis heridos, dos de ellos se encuentran hospitalizados y se reportan como estables. No precisaron los nombres de los heridos ni si se trata de normalistas y ni en qué hospital se encuentran internados.
Además, de acuerdo con Melitón Ortega, los normalistas Daniel Vargas y Carlos Ramsés Rendón, fueron detenidos y llevados a la Universidad Policial del Estado de Guerrero (antes Infocap), tres horas después los liberaron. “A los detenidos los sometieron a malos tratos y presentan lesiones en diferentes partes del cuerpo”, denuncian en el comunicado.
El documento dice que al enterarse de la represión en Tierras Prietas, un grupo de normalistas salió de la Normal para apoyar a sus compañeros pero cuando pasó frente al punto conocido como El Triángulo, a la salida de Tixtla, donde se ubica el cuartel de la Policía Preventiva, integrantes de este cuerpo policiaco establecieron un retén para impedirle el paso, y se generó un enfrentamiento que no llegó a mayores consecuencias.
“Condenamos enérgicamente esta agresión policiaca contra nuestra Normal, al Estado mexicano no le bastó matarnos a mansalva el 12 de diciembre de 2011, no le importó matarnos a tres más y desaparecernos 43 los días 26 y 27 de septiembre, quieren acabar con nuestra Normal, hostigándonos, deteniéndonos, lesionándonos, desapareciéndonos, matándonos”, expresaron.
Manifestaron que el gobierno mexicano habla de “la supuesta aplicación” de la ley, del Estado de derecho y de la protección de los bienes de las personas, sin embargo no aplican la ley a miembros de la delincuencia organizada y “narcopolíticos” que ocasionan muertes en Guerrero y “han dañado al pueblo”.
Expusieron la omisión de las autoridades ante los numerosos homicidios que se reportan diariamente en los medios de comunicación, a los cuales no se les aplica la Ley del Estado de Derecho, mientras que a los normalistas de Ayotzinapa y todos los que luchan por la presentación con vida de los 43 desaparecidos, “se nos reprime y hostiga en nombre de un Estado de derecho inexistente”.
Declararon que “los empresarios y políticos hipócritas que piden paz, mantienen un silencio cómplice viendo cómo la sangre de nuestro pueblo corre a raudales, y la muerte y desaparición de nuestros compañeros sigue en la impunidad”.
Por último, exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos, alto a la represión y criminalización en contra de la Normal Rural de Ayotzinapa, castigo a los culpables materiales e intelectuales del asesinato de los tres normalistas el 26 y 27 de septiembre del año pasado, así como a los responsables de la ejecución de otros dos normalistas el 12 de diciembre de 2011.
Por el comité de padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos firmaron Melitón Ortega Carlos, Emiliano Navarrete Victoriano y Bernabé Abrahajam Gaspar. Mientras que del Comité Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa, firmaron Marcos Martínez Hernández, Carlos Pérez Díaz y José Castillo Castro.
El comunicado, los comités de padres y de estudiantes de Ayotzinapa en ningún momento dicen que los normalistas habían tomado una pipa de gasolina, como lo dicen otras versiones. Tampoco hablan de destrozos causados por normalistas en la comandancia de la policía de Tixtla ni de una patrulla y una ambulancia quemadas en ese lugar, supuestamente por normalistas.
SE ENFRENTAN POLICÍAS Y NORMALISTAS
Este sábado al medio día, policías antimotines estatales atacaron con gases, pedradas, golpes y patadas a normalistas de Ayotzinapa en Tierras Prietas, presuntamente para quitarles una pipa de gasolina que los estudiantes habían tomado en el crucero de Casa Verde, Zumpango. En ese lugar, en la entrada norte de Chilpancingo, quedaron dos normalistas lesionados y un policía estatal con dos pedradas. En aparente reacción, estudiantes causaron destrozos en la comandancia de la Policía Municipal de Tixtla, y quemaron una patrulla de Fuerza Estatal y una ambulancia.
Según testigos, alrededor de las 11:30 de la mañana un grupo de normalistas que se transportaba en un autobús de la línea Futura, con número 2755, y que llevaban una pipa con gasolina, llegó a un retén de policís en Tierras Prietas.
Los policías estatales marcaron el alto al autobús, les quitaron la pipa de gasolina porque tenían reporte de robo y lanzaron gases lacrimógenos, pedradas y golpes con toletes y escudos a los estudiantes de Ayotzinapa, algunos de los cuales intentaron correr y cubrirse para protegerse y algunos respondieron con pedradas.
Otra versión precisó que los estudiantes tomaron una pipa de gasolina cerca del crucero de Casa Verde, por Zumpango. Cuando iban de regreso a Ayotzinapa se les acercaron policías del estado, que los persiguieron por la carretera, lo que hizo que los estudiantes dejaran la pipa para evitar la persecución y avanzaran sólo en el autobús.
Un kilómetro adelante, cuando los estudiantes en el autobús llegaron a Tierras Prietas, fueron detenidos y atacados con gases y piedras por cientos de policías antimotines, con toletes y armas largas. Al lugar llegaron más normalistas en otro autobús, para apoyar a sus compañeros y pedir a los policías que los dejaran libres. En ese momento los policías lanzaron gases y piedras contra los normalistas, destruyeron a pedradas parte de un autobús Futura, y golpearon a estudiantes que intentaban protegerse, algunos respondiendo a pedradas.
En un video se observa que los policías atacan a un estudiante, lo derriban a golpes y lo patean cuando está en el suelo.
También se supo que fue lesionado el jefe policiaco Antonio Rojas Ruiz, que fue trasladado al hospital general Raymundo Abarca para ser atendido. El estado de salud de Rojas Ruiz se encuentra estable, sufrió una herida en la cabeza y en la rodilla causadas por pedradas, y pidió que fuera trasladado al ISSSTE donde es derechohabiente.
Los normalistas procedentes de Zumpango pasaban por Tierras Prietas para dirigirse a la Normal de Ayotzinapa, y en el entronque de la Autopista del Sol con el libramiento hacia Tixtla, en el paso a desnivel los esperaban alrededor de 200 policías antimotines. Los agentes bajaron a los estudiantes del autobús y los golpearon, además destrozaron los vidrios de la unidad en que los jóvenes se transportaban.
Cuando los jóvenes intentaron huir, los antimotines lanzaron gas lacrimógeno y piedras, y detuvieron a dos normalistas, a uno de ellos aproximadamente 10 agentes lo tiraron al piso y lo patearon. Es el joven que está videograbado.
Los reporteros y fotógrafos que se encontraban recabando información fueron agredidos por los policías antimotines, quienes además quisieron impedir que tomaran fotos y que grabaran cuando los agentes golpeaban a uno de los normalistas.
El autobús en el que viajaban los estudiantes quedó abandonado y con los vidrios rotos. La zona fue vigilada por policías antimotines, que aproximadamente a la 1 de la tarde retiraron el autobús en el que viajaban los estudiantes. (Sin Embargo)