Se han presentado nuevos datos que arrojan luz en las averiguaciones sobre los motivos que el copiloto de Germanwings, Andreas Lubitz, tuvo para estrellar un Airbus de la aerolínea Germanwings en un pico de los Alpes franceses durante la ruta Barcelona-Düsseldorf, donde murieron 149 personas.

La Fiscalía de Düsseldorf presentó ayer el hallazgo de varios documentos sobre la situación personal del copiloto, entre ellas “bajas médicas, actuales e incluso vigente para el día de los hechos, hechas pedazos”.

De acuerdo a la edición digital del diario Die Welt, agentes de investigación “Alpes” de la Jefatura de Policía de Düsseldorf encontraron numerosos medicamentos al registrar el apartamento del hombre de 27 años. La evidencia apunta al tratamiento de un grave trastorno “psicosomático”.

La aerolínea Germanwings, por su parte, señaló que desconocía la existencia de un certificado médico de baja por enfermedad, pues el copiloto no presentó la licencia con permiso del 19 al 26 de marzo, de modo que, aparentemente, ocultó su estado de salud a la compañía.

Entre tanto, The New York Times informó que Lubitz tenía graves problemas de visión, lo que podría haber puesto en peligro su trabajo.

Según el periódico, que cita a dos fuentes con conocimiento de la investigación, Lubitz buscó tratamiento a este problema que quizá fuera de carácter psicosomático.

El periódico recuerda que, según varios testimonios, para Lubitz era muy importante volar y que no había cumplido sus aspiraciones profesionales de cubrir rutas de larga distancia como comandante.

La Clínica Universitaria de Düsseldorf informó el viernes de que Lubitz había sido evaluado en sus instalaciones por última vez el 10 de marzo. En un comunicado, la clínica calificó el viernes de “incorrecto” que Lubitz fuera tratado en ella por depresión y dijo que había acudido al centro para contrastar diagnósticos, sin dar más detalles. (AP)