La diplomacia rusa lleva meses haciendo todos los esfuerzos a su alcance para persuadir al Gobierno danés para que no se integre en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN, que Moscú considera como amenaza a su seguridad. Ante la indiferencia del Ejecutivo del país escandinavo, Rusia ha amenazado con disparos nucleares.
La diplomacia rusa lleva meses haciendo todos los esfuerzos a su alcance para persuadir al Gobierno danés para que no se integre en el sistema de defensa antimisiles de la OTAN, que Moscú considera como amenaza a su seguridad. Ante la reiterada indiferencia del Ejecutivo danés a sus argumentos, el embajador ruso en Copenhague ha elevado considerablemente el tono del discurso y ha afirmado que Moscú dispararía misiles nucleares contra barcos del país escandinavo si se integra al sistema antimisiles de la alianza.
“No creo que los daneses comprendan completamente las consecuencias de lo que sucederá si Dinamarca se integra al sistema de defensa antimisiles liderado por Estados Unidos. Si esto ocurre, los barcos de guerra daneses se convierten en objetivo de los misiles nucleares rusos”, dijo, destacando además que si Dinamarca se integra en este proyecto, sus “relaciones con Rusia sufrirán graves daños”.
Los comentarios del embajador Mijail Vanin, publicados en el periódico Jyllands-Posten, han levantado una enorme polvareda mediática y han ocasionado una contundente respuesta por parte del canciller danés Martin Lidegaard, que ha calificado las declaraciones como “inaceptables”. “Ha cruzado la línea”, respondió a Vanin, al decir que “todos los que se unan” al sistema “en el futuro serán objetivos de los misiles balísticos rusos”.
El Gobierno danés ha decidido, sin embargo, que lo más provechoso es “intentar rebajar el tono” y evitar una confrontación de declaraciones entre los dos países. Martin Lidegaard ha recordado que el escudo antimisiles de la OTAN en Europa no se dirige contra Rusia. “Rusia sabe bien que el sistema de defensa antimisiles de la OTAN es defensivo y no apunta contra Moscú”, ha declarado, pero no tiene intención alguna de dar marcha atrás en el acuerdo del pasado mes de agosto de contribuir al escudo antimisiles de la OTAN con al menos una fragata con radar avanzado. (El Mundo)
