En el contexto de obras de gran calado que no avanzan como el dragado del canal de navegación y la noticia de que la empresa Nissan no hará negocios con la Administración Portuaria Integral (API) por los altos costos que tiene a diferencia de Lázaro Cárdenas y Manzanillo, el gobernador encabezó la reunión plenaria de delegados federales.
Con su usual euforia por el auge turístico que se vive en Mazatlán a partir de la apertura de la carretera Mazatlán-Durango, Mario López Valdez ofreció en su discurso el mismo refrito: la inseguridad que golpeó el puerto y ahora recupera la confianza de las empresas navieras con la llegada de cruceros.
Las heladas que hace años afectaron al sector agrícola y que al cabo del tiempo logró salir avante.
“Basta ver que Mazatlán es un ejemplo del trabajo conjunto, gracias a los recursos destinados hoy es uno de los principales destinos turísticos del país”, dijo el ejecutivo estatal.
Agradeció al presidente Enrique Peña Nieto, el apoyo y el respaldo, aun y cuando en septiembre del 2014 prometió mil 300 millones de pesos para el dragado del canal, pero la obra no recibió tal inversión y salió con cero aportaciones ese ejercicio fiscal.
Este “informe” de delegados se da de nueva cuenta aún y cuando hace aproximadamente dos semanas ya se había realizado en la capital del estado, donde los funcionarios dieron a conocer el resultado del 2014 de todo Sinaloa.
Mario López Valdez clausuró la reunión plenaria de los funcionarios y permaneció en el puerto para sostener reuniones privadas en materia de seguridad pública y definir las estrategias para Semana Santa en la entidad.