Al menos 12 presos condenados a muerte han sido ahorcados en varias ciudades de Pakistán, el mayor número de personas ejecutadas en un mismo día desde que se levantó la suspensión de la medida.
Los hombres eran terroristas, asesinos o culpables de “crímenes atroces”, señaló un portavoz del Ministerio del Interior. Se estima que hay más de ocho mil paquistaníes en el corredor de la muerte.
Una moratoria impuesta en 2008 sobre la pena de muerte por delitos relacionados con el terrorismo fue levantada luego de un ataque del talibán-paquistaní en diciembre pasado que dejó más de 150 muertos, la mayoría niños, en una escuela de Peshawar.
La semana pasada se hizo evidente que los funcionarios habían ampliado la política de la pena de muerte para incluir a todos los presos condenados a ser ahorcados, cuya apelación había sido rechazada.
Muchas de las ejecuciones se llevaron a cabo en medio de fuertes medidas de seguridad, mientras otras dos fueron postergadas.
Grupos de derechos humanos dicen que los prisioneros a menudo no reciben un juicio justo a manos del sistema de justicia penal de Pakistán, ya que la tortura a menudo es utilizada para forzar confesiones por policías mal entrenados.
Las últimas ejecuciones tuvieron lugar en Multan, Karachi, Faisalabad, Rawalpindi, Gujranwala y Jhang, reportó el canal paquistaní de noticias Dawn News.
El ahorcamiento de un hombre en Multan se retrasó en el último minuto, tras un acuerdo entre el acusado y la familia de la víctima del asesinato. vía Notimex
