En una votación sin precedente, en el Ayuntamiento de Ahome, 14 de los 19 regidores votaron en contra de una propuesta oficial: la imposición de comandante en el cuerpo de bomberos “José Camelo” de esta ciudad.

En la sesión de cabildo número 27, que no se recuerda por tener consenso negativo, los concejales vetaron la imposición del comandante Jesús Alberto Flores Tirado, quien pretendía apresuradamente suceder como presidente del Patronato Pro Bomberos de Los Mochis a Tomás Chávez Salomón, tras cesar del cargo a Carlos Enríquez Contreras.

El “pecado” de Enríquez en el decálogo del Patronato fue haberles ganado la careada por la comandancia a protegidos de Chávez Salomón y Mendoza, y el haber sumado a más bomberos a su causa. En respuesta y como cuña para apretar y forzar la rebelión interna, los administradores metieron a Ever Noriega en la dirección administrativa de cuerpo, sin que existiera ese cargo o puesto laboral.

No fue el único gran revés que los ediles asestaron a la administración del patronato, pues también decidieron sentar en el banquillo a Chávez Salomón y a su tesorero, Eduardo Mendoza, para que justifiquen el gasto de dinero público y aclaren las ventas de activos y otras hipótesis de malos manejos.

Incluso fueron más allá al exigir reformar el Reglamento de Bomberos, que desde el 2006 no se adecua a situaciones actuales y darle cabida en el patronato al regidor representante del Ayuntamiento, a fin de poner orden en esa institución.

El regidor Fernando Solís Verduzco abrió la discusión en Cabildo cuando Humberto González, secretario por ministerio, leyó la propuesta de Chávez Salomón para oficializar el nombramiento del comandante Flores Tirado.

Solís pidió que éste fuera interino, pero fue rechazado, porque esa figura legal no existe. Su argumento fue que en el cuerpo hay fondo en los problemas que se han registrado, encontronazo entre bomberos, castigos y grupos de intereses que afectan a la institución.

“Hay que regresarle lo heroico, lo honorable, la funcionalidad que merece el cuerpo de bomberos”.

El petista Miguel Ángel Flores comentó que es claro que en bomberos hay situaciones incómodas, que merecen ser atendidas con la modificación del reglamento, e incluso con una auditoría a los ingresos y egresos.

La pasista Patricia Ramos Kelly aceptó que en bomberos hay muchas complicaciones y graves problemas y nadie debe imponer nada al Cabildo, refiriéndose a la obligatoriedad de ratificar el nombramiento del nuevo comandante, en tanto que su compañero de bancada, Eduardo Soto, aseguró que el caso bomberos es polémico por todo lo que se habla pero que no se informa al Cabildo.

La panista Irma Cota y la aliancista Emilia Domínguez afirmaron que el caso de bomberos debe transparentarse, y se sumaron a la causa de Solís.

Tras 35 minutos de discusión, la votación llegó. En el conteo, la propuesta de Chávez Salomón fue reprobada con 14 votos en contra, de los 18 sufragios emitidos.

El secretario de la comuna, Álvaro Ruelas Echave, dijo que las funciones de bomberos las administrará el Coordinador de Protección Civil, Sergio Liera Gil. Éste ya ha sofocado una crisis similar en el cuerpo de bomberos, pero en el segundo trienio del alcalde Esteban Valenzuela García, quien le dejó operar una limpia de tragahumos.

“Si entonces hubiésemos reformado el reglamento, esta segunda rebelión no habría sucedido, pero el tiempo nos ganó”, reflexiona hoy Liera, quien con experiencia ya sabe lo que hay que hacer en el cuerpo y en el propio patronato de bomberos.

Los veteranos

Mientras el cuerpo de bomberos voluntarios “José Camelo” y su patronato de administración se baten en el descrédito, por el sector norte de la ciudad se fortalece la Heroica Asociación de Bomberos Veteranos Voluntarios de Los Mochis, con 24 miembros. El más veterano tiene 60 años de servicio a la comunidad, y 20, el más joven.

Recién acaban de homenajear al decano comandante Óscar Romero, con más de medio siglo de servicio a la comunidad, imponiendo su nombre a esa garita en desuso que ahora es su cuartel general, en la esquina de Código Agrario y bulevar Macapule.

Ellos costean sus propios servicios, no obtienen pago alguno, y con sus aportaciones sostienen la comandancia, compran equipos y realizan la asistencia social cuando se les llama.

Son libres totalmente, porque cuando gestaron la idea, Tomás Chávez Salomón, presidente del patronato pro Bomberos de Los Mochis los ignoró, relegó, apartó y desterró del cuartel en donde entregaron media vida a la sociedad de Los Mochis.