Luego de una serie de declaraciones en las que externara que “sólo Dios y Enrique Peña Nieto lo sacarían de la carrera a la gubernatura”, el diputado federal Heriberto Galindo Quiñones opinó que con esos comentarios no trató de ofender a nadie, pero tampoco violó ningún estatuto dentro de su partido, simplemente quiso decirle a la comunidad sinaloense “aquí estoy, y estoy preparado para ser gobernador.
“No me adelanté a los tiempos, ni tampoco ofendí a nadie. Y tampoco nadie me ha reclamado por esos comentarios. En el PRI hay libertad de expresión. Sí, hay respeto a las reglas del juego, pero no he violado ninguna norma. Y como todas las personas mencionadas para el cargo, sigo haciendo mi trabajo”, aclaró el legislador.
Analizando cada una de sus respuestas, Heriberto Galindo no siente que esté en una carrera contra el reloj, y que aún cuando faltan diez meses para que se elija al candidato a la gubernatura, para nadie es desconocido que desde hace tres años se manejan los mismos nombres para elegir al candidato priista. Y los menciona a todos: Aarón Irízar López, Diva Hadamira Gastélum Bajo, Daniel Amador Gaxiola, Gerardo Vargas, David López Gutiérrez, y Jesús Vizcarra Calderón.
“Lo que uno busca con esos comentarios es que nuestra comunidad tenga un conocimiento de nosotros, pero también representar una opción en el electorado. Y no, no estoy transigiendo las reglas ni afectando a terceros”, insistió Galindo.
40 años de preparación
Para Heriberto Galindo, ser candidato a gobernador por el PRI ha sido una espera de más de 40 años, y aclara que ésta quizá sea su última oportunidad. Pero insiste que en ese tiempo ha estado preparándose para el cargo, ocupando diferentes responsabilidades dentro y fuera del país, incluso como “embajador de México y servidor público en diferentes áreas“.
“Estoy preparado culturalmente, políticamente para impulsar a Sinaloa y darle el lugar que le corresponde en el concierto del país”, precisa.
—¿Cuáles han sido sus logros para decir que usted merece ser gobernador de Sinaloa?
—Como legislador federal, coordino a los diputados de Sinaloa en el Congreso, y ello no es cosa menor. Además he respaldado absolutamente en todo el proyecto del presidente Enrique Peña Nieto, impulsado en la cámara baja por Manlio Fabio Beltrones, lo cual tampoco es algo menor. Ese es el gran trabajo mío; haber impulsado las reformas transformadoras de México que van a venir a beneficiar a Sinaloa. También, he logrado los presupuestos más altos para Sinaloa en toda su historia, en 2013, 2014, y 2015; aún con los recortes que vienen, Sinaloa sigue teniendo los presupuestos más altos. Eso no es fácil…
—Pero eso ha sido un proyecto de todos los diputados en conjunto-, se le aclara:
“Bueno, ha sido un respaldo de todos los diputados, es cierto, tanto PRI, como PAN, y PANAL, pero eso no es tarea pequeña. Porque hemos movido, no sólo el trabajo legislativo de gestión social, sino que hemos movido nuestras relaciones en Hacienda, en la Secretaría de Agricultura, CONAGUA, y hemos mantenido la armonía con los legisladores y con los presidentes municipales para Sinaloa”.
—¿Y en lo individual?
—También he tenido iniciativas, y he subido a la tribuna, pero me emociona más lo que he hecho por Sinaloa, junto con los otros diputados, y en apoyo del presidente Enrique Peña Nieto.
—Algunos de sus detractores consideran que usted no tiene mucha presencia política en Sinaloa, y que mucha gente no lo conoce.
—Ese es un tema pasado. Y ello se desarrolló con el tema de “aspirantes metropolizados”, así se nos llamaba. Pero eso ya pasó. En cambio, en respuesta a esa expresión, que me permitió venirme a preparar a México, y labrar mi personalidad con gente como don Jesús Reyes Heroles, como David Ibarra Muñoz, don José Campillos Sáenz, con Luis Donaldo Colosio. Gracias a todo ello pude ser cónsul general en Chicago, embajador en Cuba. No quiero menospreciar a quienes se quedaron en Sinaloa, pero gracias a esa formación, hoy soy quien soy, por mi desarrollo internacional.
“Pero respondiendo a la observación inicial, nunca me he sentido desarraigado de Sinaloa, y mi corazón está allá, por eso no me afecta ni me genera problemas que digan que soy desarraigado. De hecho, tengo mi casa en Guamúchil, y otra casa en Mazatlán, además me conocen en todo el estado; en las últimas encuestas de preferencia electoral me arrojó más del 50 por ciento de popularidad; espero llegar al 70 en diez meses.
Remacha:
“Pero eso no importa, yo sigo avanzando, trabajando como legislador, buscando hacer el bien. Recorro el estado, tengo representación en los 18 municipios. Me la paso sirviendo a la gente. Y eso va a seguir siendo, sea o no candidato. Porque eso es un proyecto de vida. La generosidad, el altruismo, el impulso a la cultura”.
Última oportunidad
Con un retraso de más de 20 años, luego del asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien lo consideraba como “su proyecto para Sinaloa”, Heriberto Galindo siente que ésta puede ser su última oportunidad para ser gobernador de Sinaloa, debido a su edad: 63 años cumplidos.
Pero aclara que tampoco está obsesionado ni obstinado para ser gobernador de Sinaloa, y que si su partido elige a alguien más, él acatará la decisión.
