El miércoles 14 de enero, todavía flotaba en el aire salado del puerto el olor a pólvora de las AK-47, y a sangre de los cinco asesinatos perpetrados el 9 de enero por los sicarios que operan en la zona sur de Sinaloa, día calificado como “infernal” por un diario local de la nota roja..
Sin embargo, el gobernador Mario López Valdez, anfitrión por segunda ocasión de la Reunión Regional de Seguridad de la Zona Noroeste (RRSZN), con una percepción casi paradisíaca, expresaba sin ambages su “enorme alegría”.
“Decirles que me da una enorme alegría que mi país, lo veo mejorando los índices, igual que la región noroeste, y no se diga Sinaloa”, dijo.
A la RRSZN encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, entre otros funcionarios federales, asistieron el general Santiago Cienfuegos Zepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, y los gobernadores de los estados de Durango, Jorge Herrera Caldera; Baja California, Francisco Arturo Vega de la Madrid; Baja California Sur, Marco Alberto Covarrubias Villaseñor; y Sonora, Guillermo Padrés Elías.
Tres días antes, el 11 de enero, se habían cumplido tres meses del crimen “al aire” del líder comunero Atilano Román Tirado —que permanece irresuelto—, a la luz del día, del cual Marco Antonio Higuera Gómez, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), dijo entonces: “no habrá impunidad en este caso”.
En la reunión de seguridad, el mandatario estatal, señaló: “La mente es corta, a veces es necesario hacer ejercicios para recordar lo que hace apenas dos semanas pudiera ser que era un problema para nosotros en Sinaloa”.
En Sinaloa, agregó, los grupos delincuenciales tenían sometidos a los cuerpos policíacos, la autoridad estaba rebasada y aparecían convoyes en la zona serrana y en el medio urbano, había ejecutados y colgados en los puentes.
“Debo confesarles, comentó, que este año 2014 nosotros terminamos con mil 264 muertos menos en comparación a como tomamos Sinaloa; pasamos de casi siete asesinatos, homicidios dolosos diarios en promedio, a menos de tres”.
Dijo que su gobierno ha “disminuido más de 5 mil vehículos robados menos en este 2014 al pasar prácticamente de 26 carros diarios que se robaban en Sinaloa, a sólo 10, 11 diarios”.
También sostuvo que el robo comercial se disminuyó en mil 200 hechos.
“Posiblemente alguien pueda discutir y decir que una cosa es la realidad porque ahí están las cifras y no estamos escondiendo nada, porque la percepción pudiera pensarse que está de manera distinta, pero creo que Mazatlán es un vivo ejemplo de que el trabajo en equipo produce resultados positivos”, señaló, aludiendo a la recuperación de los cruceros.
Cuando López Valdez cedió el micrófono a sus homólogos de Durango, Sonora, Baja California y Baja California Sur, éstos, fieles al axioma de que cada quien ve el mundo desde su ventana, compartieron también su percepción alegre de la seguridad pública y el crecimiento del empleo.
El cruento 9 de enero
6:00 horas. Las autoridades policíacas informaron que una persona de nombre Guillermo fue asesinado a balazos por la calle Diego Rivera del Fraccionamiento Villa Verde, a unos metros de su domicilio.
La información sostenía que el finado caminaba durante sus ejercicios matutinos cuando fue interceptado por varios hombres armados quienes le habrían pedido dinero, y mientras Guillermo les decía a sus agresores que iría a su casa a traerlo, los homicidas lo abatieron a balazos.
Un policía dijo que Guillermo vendía tacos en una carreta ubicada justo donde está el monumento conocido como la “cabeza” de Don Miguel Hidalgo, en la plazuela de la colonia Benito Juárez, sede del domingo de tianguis.
6:20 horas. La Central de Emergencia informó del hallazgo de dos cadáveres, un hombre y una mujer, a un costado de la carretera México 15, cerca de la sindicatura de El Habal, donde elementos del Ejército mantienen un retén militar.
Una de las víctimas fue identificada como Diego García, con domicilio en la colonia Francisco Villa, pero el cadáver de la mujer no había sido reconocido.
El hombre vestía camisa a rayas color blanco con azul marino y la mujer llevaba puesta una chamarra negra y pantalón azul marino, pero ambos estaban descalzos.
Las autoridades ministeriales presumen que la pareja fue asesinada en otro lugar, pues en el sitio donde fue encontrada no encontraron caquillos percutidos.
7:00 horas. Según el reporte policíaco, dos hombres fueron ejecutados con disparos de fusiles AK-47, a un costado de la carretera que conduce a la sindicatura de El Quelite, contigua a la comunidad de El Quemado.
Las corporaciones policíacas llegaron hasta unos 500 metros adelante del entronque de la carretera México 15 con la carretera El Quelite, pero fue casi al llegar a El Quemado donde fueron hallados los dos cadáveres.
Uno de los ejecutados tenía las manos esposadas, vestía camisa azul y pantalón de mezclilla y tenía varios impactos de bala, mientras que el otro tenía uno de sus pies atados con un cable y vestía camisa blanca y pantalón de mezclilla.
En el lugar de los hechos, los peritos de la PGJE levantaron más de 30 casquillos calibre 7.62×39, para fusil AK-47.
