Desde su realización, el proyecto Gloria (México/2014) estuvo en medio del escándalo, cuando se dijo que Gloria Trevi dejó de apoyar el proyecto porque no estaba de acuerdo en cómo se abordaría su vida. Aun así la película se hizo, dirigida, curiosamente, por Christian Keller, un suizo que se enteró de su liberación, en 2004, por medio de Los Ángeles Times, y se propuso hacer el filme.

Después de 10 años de eso, llega a las salas la cinta, con un guión de Sabina Berman, que la inspiró a escribir el libro Gloria. Una historia sobre la fama y la infamia, y que el mes pasado presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

En 1984, con muchas ganas, la ropa y los zapatos viejos, y un talento que necesitaba pulirse, Gloria de los Ángeles Treviño (Sofía Espinosa) llegó a la ciudad de México para audicionar ante Sergio Andrade (Marco Pérez), uno de los productores musicales más importantes en ese momento.

La terquedad y el haber cantado una canción compuesta por ella misma, hizo que la aceptara para formar parte de un grupo musical, pero muy pronto dejaría ver más de lo que era capaz, por lo que Andrade finalmente accede a grabarle un disco como solista.

Desde su primera presentación en televisión, la audaz chica se ganó al público y dejó claro que no era una cantante convencional, y que por igual triunfaría en todos sus conciertos.

Luego se daría cuenta que su productor acostumbraba enamorar a las niñas que preparaba musicalmente, y ella no sería la excepción, pero al ser todas menores de edad, llegaron demandas de abuso, en donde Gloria también se vio afectada.

Finalmente, los dos, junto con Mary Boquitas (Tatiana del Real), fueron capturados en Brasil en 1999, en donde estuvieron presos, en espera de ser extraditados a México para ser juzgados.

Hay dos aspectos que sobresalen en la cinta: las actuaciones de Espinosa y de Pérez. La primera es completamente idéntica a Gloria, tanto en sus facciones, como la actitud y la forma de moverse, y logra cantar casi igual que la original, al grado de que se piensa que es la auténtica Trevi la que interpreta las canciones, pero los agudos la delatan.

El segundo, como Sergio Andrade, está en el mismo sentido, el actor es capaz de mostrar muy bien esa capacidad para componer y manejar musicalmente a sus chicas, pero a la vez esa otra faceta en la que es el más perverso, al influir en su clan al punto de que las jovencitas hacen y dicen sólo lo que él les ordena, que no es bien visto y es malo, aunque ellas no lo vean de esa manera.

La otra ventaja del filme es su narrativa: lo que pudo haber sido una historia lineal, se mostró alternando cómo Gloria se hace de una carrera, con el proceso legal que llevaron ella, Andrade y Mary, desde su detención en Brasil, hasta su llegada a México, lo cual la hace más atractiva.

El problema es que, así el director es extranjero y no haya vivido la primera etapa la cantante y su intención fuera otra, la cinta termina glorificando a la Trevi, y lejos de que sea culpable o inocente, la cinta debió ser objetiva. No se la pierda… bajo su propia responsabilidad, como siempre.