Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo/ElDiario).– La Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales de Chihuahua mintió. El asesino de la activista Marisela Escobedo no murió de “un paro cardiaco”, como dijo, sino estrangulado.
La tarde de este domingo, la Fiscalía Zona Centro desmintió la información de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales. Informó que la verdadera causa de muerte de José Enrique Jiménez Zavala, alias “El Wicked”, fue por estrangulamiento, derivado a un ajuste de cuentas entre él y un cómplice en varios delitos.
El hecho se registró al interior del Cereso número 1 de Aquiles Serdán, Chihuahua. Fue en la celda en la cual se encontraba “El Wicked”, a donde llegó Jaime Noel Cuevas alías “Jimmy Cuevas”.
Le propinó un golpe tirándolo al suelo para después ahorcarlo hasta dejarlo sin vida.
Se presume que el móvil del crimen fue por venganza, ya que Jiménez Zavala involucró a Cuevas en el ataque al bar El Colorado.
La Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales había asegurado que José Enrique Jiménez Zavala, alias “El Wicked” había fallecido el pasado 30 de diciembre a causa de un infarto fulminante.
El gobierno de Chihuahua no ha dicho que castigará a los responsables de ocultar el crimen.
En un comunicado de prensa difundido hoy, la Fiscalía Zona Centro señaló que durante uno de los recorridos de vigilancia en los pasillos del módulo de alta seguridad, un custodio se percató que José Enrique Jiménez Zavala se estaba convulsionando dentro de su celda, por lo que de inmediato pidió ayuda a uno de sus compañeros para trasladarlo al área de hospital.
Sin embargo, a pesar de que se le brindaron las maniobras de RCP y se le tomó un electrocardiograma, no fue posible salvar su vida, pues ya no presentaba signos vitales.
Fue declarado muerto oficialmente a las 21:30 horas de 30 de diciembre.
Una vez que los agentes del Ministerio Público dieron fe de los hechos el cuerpo del interno fue trasladado al servicio médico forense para practicarle la necropsia de ley.
En diciembre de 2011, la Fiscalía General del Estado identificó a Héctor Miguel Flores Morán, alias ‘El Payaso’, como el presunto asesino de Marisela.
Sin embargo, Jiménez Zavala declaró que recibió la orden de privar de la vida a la activista por medio de Jesús Antonio Rincón Chavero, un ex policía ministerial a quien apodaban ‘El Tarzán’.
El 24 de noviembre de 2012, el Gobernador César Duarte declaró cerrado el caso de Marisela Escobedo al anunciar la supuesta muerte de Sergio Estrada Bocanegra, asesino de Rubí Marisol.
