Javier Aguirre corre peligro. El actual seleccionador japonés puede ser cesado en las próximas horas. Su implicación en el caso del amaño del partido disputado en 2011 entre el Levante y el Zaragoza, puede significar su adiós al combinado nipón. El técnico figura entre los 40 imputados y su paso por los juzgados no ha sido bien admitido en la isla asiática.
En estos días, la federación japonesa se encuentra recabando toda la información posible, pero los dirigentes apuntan a un cese inmediato. La sociedad del país asiático no entiende que la persona que represen su fútbol tenga que pasar por el banquillo de los acusados o que simplemente pase por un juzgado. La moral japonesa no lo admite y en cuanto finalice la recopilación de datos, todo apunta a que será obligado abandonar el cargo.
Aguirre y los otros 39 imputados se enfrentan a un posible castigo que puede terminar en cartel, tal y como refleja el código penal español, que meses atrás admitió la compra de partidos o de cualquier actividad deportiva como delito merecedor de cárcel. En esta ocasión se han visto salpicados jugadores como Gabi, capitán del Atlético, técnicos como Aguirre, o presidentes como Agapito Iglesias, ex del Zaragoza.
Mientras llega el veredicto final de la Federación, el de los juzgados tardará algo más y no llegará hasta la próxima primavera. Todo apunta a un precipitado adiós al banquillo japonés del técnico mexicano, que hasta el momento continúa desarrollando su trabajo con normalidad a la espera de noticias.
Además, la Liga de Fútbol Profesional se ha personado en el caso como acusación particular. Todo esto deja tocado a un Aguirre que dice ser inocente de todo cuanto se le imputa, pero que en cualquier caso le dejará señalado hasta que por lo menos el juez sentencie el caso. (juanfutbol.com)