En un discurso anual que aborda desde la situación económica del país a los exámenes escolares, el presidente Vladimir Putin evocó el jueves el simbolismo religioso y defendió la agresiva política exterior del Kremlin como necesaria para la simple supervivencia de su país.
Durante el discurso anual sobre el estado de la nación en el Gran Palacio del Kremlin, Putin defendió la anexión de Crimea describiendo la península como terreno espiritual ruso, “nuestro Monte del Templo”, y añadió que el orgullo nacional y la soberanía son “una condición necesaria para la supervivencia” de Rusia.
“Si para muchos países europeos la soberanía y el orgullo nacional son conceptos olvidados y de lujo, para la Federación Rusa la verdadera soberanía es una condición absolutamente necesaria de su existencia”, dijo a una sala llena de ministros, legisladores y líderes de la comunidad. “Quiero enfatizarlo: O somos soberanos, o nos disolveremos en el mundo. Y, por supuesto, otras naciones deben entenderlo también”.
Más de 4 mil 300 personas han muerto en el este de Ucrania en lo que Occidente y el gobierno de Ucrania consideran un conflicto alimentado con dinero ruso. (AP)