MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- Militantes de la secta islamista somalí Al Shabab asesinaron a 36 trabajadores de una cantera en Koromei, Kenia.
Las víctimas eran no musulmanes y algunas de ellas fueron decapitadas; testigos reportan que los responsables de la agresión fueron al menos 20 personas.
El atentado “es una respuesta a la ocupación keniana de tierras musulmanas, así como las atrocidades cometidas por el gobierno de este país”, justificó un comunicado difundido por los agresores.
Al Shabab está vinculado con la organización terrorista Al Qaeda y la semana pasada asesinó a 28 personas no musulmanas en la localidad de Mandera.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, respondió que su gobierno “intensificará la guerra contra el terrorismo (…) Esta es una guerra y una guerra que tenemos que ganar juntos”.