Los niños que sufren obesidad, además de problemas físicos asociados a su condición, pueden presentar también afecciones de orden siquiátrico, advirtió la especialista María Eugenia Ibarzábal Ávila.
La coordinadora de la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria y de Obesidad del Hospital Médica Sur manifestó lo anterior al presentar su libro “¡Mamá estoy gord@!”.
El ser “gordito” repercute en distintos ámbitos como el familiar y el escolar, ya que “sabemos que ahora hay toda una cultura hacia la delgadez”, dijo.
Estudios revelan “que la mamá ve al niño con obesidad dos tallas menos, lo ve más delgado, entonces para ella puede no ser un problema”.
Sin embargo, “hay una relación entre déficit de atención con hiperactividad o inatención, con obesidad y adicciones en los adolescentes”, que revela una falta de control del menor, por lo que también debe tratarse la parte psicológica y emocional para resolver la impulsividad.
Si bien, estas condiciones no necesariamente se encuentran asociadas, “también hemos encontrado trastornos depresivos, trastornos de ansiedad generalizados o específicos que coadyuvan”, advirtió.
Con Información de El Informador.