El miércoles pasado se cumplieron 25 años de la ausencia del ingeniero Jesús Manuel Clouthier del Rincón, un sinaloense que nos dejó un surco sembrado de muchos ejemplos; de los más importantes, el valor civil que supo unir a su valor de hombre para desarrollar acciones históricas que sirvieron para abrir la mente a millones de mexicanos que, juntos con él, lucharon contra un gobierno que dejó de ser La dictadura perfecta, que tan bien describiera Mario Vargas Llosa.
SAN JOSÉ DEL CABO, BC.- Con justicia se le conmemora hoy reafirmando los cimientos de lo que será la Casa de Maquío, A.C, un proyecto que tiene el sello Maquío, un centro de estudios cuyo fin es fortalecer el espíritu de aquellos que tengan la vocación de líderes.
Leticia Clouthier lo afirma: “Mi papá siempre dijo que el problema de este país es la escasez de líderes, y yo creo que desgraciadamente sigue siendo ese el problema, y nosotros queremos como familia aportar nuestro granito para que esa carencia, gracias a la Casa del Maquío, no sea una gran carencia, porque los líderes que van a salir de aquí van hacer algo por Culiacán y por México.
“Existen muchas razones para fortalecer aquella frase: ¡Maquío Vive!, esta es una firme razón para confirmarlo”.
Este proyecto reafirmará en cada joven o persona, que se integre y logre sus metas. Uno de los muchos anhelos que el Maquío quiso cristalizar para engrandecer a nuestra patria, estaba fincado en ideas como ésta; tenía fe en la gente porque siempre vivió rodeado de trabajadores a los que impulsaba y hacía que se superaran; eso sin duda, le daba fuerzas a ese gran corazón que mostró siempre; por eso él no escatimó nada por su lucha política social, sabía que el mal estaba en otra parte, no en la gente, su gente, por ellos, por nosotros entregó su pasión, gran parte de su fortuna, y lo más preciado: su vida.
No quiero manchar este breve mensaje expresando mi enojo que me causó su partida; esta vez sólo quiero manifestar mi alegría porque la cosecha en la parcela de Maquío está por empezar. Va mi sincera felicitación y reconocimiento para doña Leticia Carrillo viuda de Clouthier, sus hijos y para todos aquellos que se adhieren a esta noble causa, porque como lo afirmara el mismo Maquío: “Hechos son amores y sólo vale la pena vivir por lo que se está dispuesto a vivir”.
Solidariamente
Leonidas Alfaro Bedolla.
