Pese a la indignación internacional por la salvaje ejecución a la que será objeto Reyhaneh Jabbari, Irán sólo pospuso hoy el cumplimiento de la sentencia que llevará a la mujer a la horca el próximo 10 de octubre, ordenado por un tribunal que responde al régimen y a las más altas autoridades musulmanas del país.
En momentos en que estaba prevista la ejecución algunas personas y familiares se acercaron hasta el lugar del calvario de Jabbari para protestar por la decisión de la justicia de ese país fundamentalista islámico. Finalmente se resolvió la suspensión y dejarla firma para dentro de 10 días.
La mujer había sido condenada en 2009 por un tribunal de Teherán, cuya sentencia había sido confirmada por la Suprema Corte de aquel país. Fue encontrada culpable de matar en defensa propia a su violador, un antiguo empleado del Ministerio de Inteligencia del régimen extremista islámico.
Su caso tomó estado público y la comunidad internacional lanzó campañas alrededor del mundo para su liberación. Amnistía Internacional señaló que la madre de Jabbari, Shole Paravan, señaló en su cuenta de Facebook que las autoridades le señalaron que debería recoger el cuerpo de su hija hoy.
En su post, según relata el canal norteamericana Fox News, la madre de Jabbari relata un diálogo con su hija donde le dijo: “Actualmente estoy esposada y hay un auto esperando afuera para mi ejecución. Adiós, querida mamá. Todos mis padecimientos terminarán mañana temprano (por hoy). Siento no poder aliviar tu dolor. Sé paciente. Nosotras creemos en la vida después de la muerte. Te veré en el próximo mundo y nunca más te dejaré de nuevo, porque estar separada de ti es lo más difícil de este mundo”. (Eje Central)
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