Con afectaciones mínimas en la entidad, tras el paso del huracán “Odile”, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, anunció que se abrirán los centros de acopio del Sistema DIF para recabar víveres en apoyo a los ciudadanos afectados de Baja California Sur.
El mandatario urgió a los sinaloenses a solidarizarse y donar agua, alimentos no perecederos y ropa para enviar al estado vecino que sufrió severos daños durante el embate del fenómeno meteorológico.
López Valdez dijo que Odile ya no representa un peligro para la entidad pero se mantiene la alerta en el estado y continúan vigentes los protocolos de prevención, con albergues listos para posibles contingencias.
En Sinaloa se mantiene la alerta Naranja lo que significa que continúan cerrados a la navegación los puertos marítimos y se efectúa un monitoreo permanente de “Odile”, con especial atención al norte de la entidad, zona del estado más cercana al fenómeno.
López Valdez informó que pesé a la alta peligrosidad que Odile representaba para Sinaloa, las afectaciones hasta el momento han sido mínimas. Señaló que en total se evacuaron a 445 personas de cinco municipios. Se trata de 189 jornaleros que iban de Michoacán a BCS y están en un albergue de Los Mochis; en Guasave, 64 personas fueron evacuadas de Boca del Río; en Navolato, hay 52 personas en un albergue de Altata.
En Mazatlán, se evacuó a once personas de dos colonias que sufrieron inundación, y en El Rosario se atendieron a 129 personas de los poblados de Chilillos y La Guásima.
