Eso es asunto de ustedes.
Así respondió el mandatario Mario López Valdez a la amenaza de Edgardo Burgos Marentes, presidente estatal del PAN, de que replantearían la relación de este partido con el gobierno estatal, una vez que Gerardo Vargas Landeros, secretario General de Gobierno, fue nombrado consejero político del PRI.
El panista estaba furioso, enervado. El cambio, dijo por Twitter, se fue al caño. Fue su protesta en las redes sociales: veneno, hiel, amargura, frustración y coraje, expresado en frases cortas, contundentes, duras… en el tablero de su celular.
Una y otra y otra vez, Burgos manifestó, protestó. El apoyo que junto con la “izquierda” sinaloense (PRD, PT y Movimiento Ciudadano) habían dado a Malova para que llegara a la gubernatura en la contienda electoral de 2010, en contra del candidato del Revolucionario Institucional, Jesús Vizcarra, había sido en vano.
Ya lo había dicho y lograron disciplinarlo dentro del PAN y en reuniones privadas con el mandatario estatal, en el tercer piso de la Unidad Administrativa. El panista se había quejado de la tendencia priista en el gobierno malovista, de la cercanía del mandatario y de destacados integrantes de su gabinete con el tricolor. Y también había amenazado con romper con la administración “del cambio”. Y también entonces reculó.
Ahora, con la inclusión de Vargas Landeros, quien coordina los trabajos de la mesa Compromisos por Sinaloa —de la que forman parte PAN, PRD, PRI, PT, Panal, Convergencia y Partido Sinaloense, para juntos impulsar cambios económicos, políticos y sociales en la entidad—, la relación entre el blanquiazul y el mandatario se había de nuevo enfermado.
El mismo Edgardo Burgos lo comentó en la reunión del Consejo del domingo 31 de agosto: le envió un mensaje de texto al gobernador, por teléfono celular. Le advirtió que no estaban de acuerdo con el nombramiento de Vargas en el PRI y que iban a replantear la relación con el gobierno estatal.
Ante los consejeros, el presidente del panismo sinaloense reconoció que le había ganado el sentimiento, el coraje, y por eso envió el mensaje al mandatario. Señaló que se sintió burlado, engañado. Y dijo que Malova le respondió: ese es asunto de ustedes.
Y así empezó la marabunta de deslindes, el divorcio… por Twitter.

Tres grupos tres
Al menos dos grupos diferentes se reunieron en privado y por separado, antes de la reunión del Consejo Estatal del Partido Acción Nacional, ese domingo y desde temprano: todos discutían la relación del PAN con el gobierno de Malova, los desplantes públicos del dirigente Edgardo Burgos Marentes y si rompían o no con la administración de Mario López.
Inusualmente, la reunión empezó tarde. La cita era a las 9:00 horas y a las diez los consejeros andaban desvalagados, unos, y otros en las reuniones de las corrientes que al interior conviven, jalonean y se enfrentan: en Los portales fue uno de estos encuentros, otro en la sede del Comité Estatal, y uno más en el hotel Ramada, sede del Consejo.
En Los portales estaban Adolfo Beltrán, Alejandro Higuera, el diputado Guadalupe Carrizoza, el ex diputado federal Guadalupe Robles, el ex alcalde de Ahome Zenén Xóchihua Enciso y el ex alcalde de Culiacán Sadol Osorio. Aunque no todos son partidarios del actual gobernador, a los de este grupo de poder se les acusa de ser malovistas.
La otra corriente es liderada por el actual presidente Burgos Marentes y junto a éste estaban el diputado local Adolfo Rojo, Nadia Olivas y el ex secretario de Desarrollo Económico del gobierno estatal, Roberto Cruz.
Unos y otros ensayaban reclamos y patadas por debajo de la mesa. Malovistas contra la corriente política de Burgos y Rojo. La reunión del Consejo Estatal no había sido convocada para tratar el tema de la relación del PAN con el gobernador. En el último punto del orden del día había sido escrito “Análisis de la situación política del estado”.
Pero fue el nombramiento de Vargas Landeros como consejero político del PRI lo que había desbordado todo.
En su discurso inicial, a manera de introducción, el presidente estatal reconoció que debió tratar en privado, dentro del PAN, su sentir luego del nombramiento del funcionario estatal. Argumentó que estaba indignado y que seguía sintiéndose así.
Versiones extraoficiales indican que Higuera mantuvo comunicación con altos funcionarios del gobierno estatal a través de mensajes enviados por su celular. Unos acusaban a Malova de traicionarlos y de ser un gobierno alejado del panismo y de las promesas iniciales del cambio. Entre ellos Luis Roberto Loaiza, ex presidente estatal y consejero vitalicio, ubicado como uno de los renegados de la actual dirigencia.
“No somos gobierno ni somos oposición”, habría dicho Loaiza, acercándose a la postura del presidente del partido. Y agregó: debemos ponernos del lado de la sociedad, en lugar de preocuparnos por los puestos públicos.
Versiones extraoficiales señalan que el ex alcalde de Choix, Juan Carlos Estrada, contó que cuando fue presidente municipal asistió a una reunión con el gobernador, junto con otros alcaldes, y le dijo que cuando era servidor público de otras administraciones, los gobernadores lo atendían y trataban bien, pero ahora, con Malova, ni las llamadas telefónicas contestaban. Dijo que Mario López se puso serio y le respondió que si quería pasarse a la oposición “cálele”.
Higuera y Robles insistieron en que debía prevalecer el diálogo con las autoridades y que finalmente había que destacar que se trata de un gobierno emanado del PAN y de otros partidos, y que en esa categoría debía seguir.
Al final, las propuestas fueron romper con el gobierno una vez que se hiciera una revisión de lo realizado por la administración estatal, comparando con promesas de campaña, discurso de Malova en su toma de protesta y las propuestas del blanquiazul. La otra, dialogar con el mandatario. El resultado fue apabullante, tanto como los amargos berrinches por las redes sociales: 37 a favor de los malovistas, contra 17.

La comisión
Para definir una agenda y entablar negociaciones con el gobernador Mario López, el Consejo nombró una comisión: Guadalupe Robles Medina, director del Servicio Nacional del Empleo; Alejandro Higuera, director del Conalep; los diputados Martín Pérez, Yudit del Rincón, Guadalupe Carrizoza, Adolfo Rojo Montoya y Francisco Solano Urías; la consejera Artemisa García Valle; el presidente Edgardo Burgos, y Adolfo Beltrán, Zenén Xóchihua y Luis Roberto Loaiza Garzón.
Pero para algunos panistas es una comisión infructuosa, pues la mayoría de los nombrados sirven a Malova, a quien, aseguran, no le van a llamar la atención.
Los integrantes de la comisión se reunieron la noche del miércoles. Coincidieron en algo: a Edgardo Burgos le faltó prudencia. Señalaron que por “tacto político”, Vargas Landeros pidió licencia como consejero político del PRI y favorecer así la mesa Compromisos por Sinaloa. Pero en las filas del blanquiazul hay fisuras y muchos interpretan los desplantes tuiteros del presidente estatal como la búsqueda de la candidatura a diputado federal, aunque a su partido, el PAN, se le vea flaco, sin estructura territorial ni presencia, y presto para una derrota más en los comicios federales del 2015.