Juan Carlos Cristerna está libre. Luego de un año y siete meses de la captura y de un litigio que llegó al Tribunal Colegiado de Mazatlán, un juez ordena la liberación inmediata del único acusado por la Procuraduría de Justicia del asesinato de Perla Lizeth Vega, en mayo del 2012.
El principal argumento de la sentencia que lo libera —un documento de de 449 páginas del que Ríodoce tiene una copia—, es que la defensa de Cristerna Fitch logró probar ante los jueces que su declaración ministerial no tiene valor por ser obtenida mediante la tortura del detenido.
Para la hermana de Perla, Mayra Vega, la liberación de Cristerna representa “una “injusticia”, pues “se debe al mal proceso que llevó la autoridad investigadora pero eso no está diciendo su culpabilidad o no respecto a lo que le hizo a mi hermana.”
Dijo que en más de dos años han mantenido un movimiento familiar, pero también de amigos de su hermana y que seguirán así. “Nos están apoyando del observatorio nacional de feminicidios y seguiremos a instancias internacionales si es necesario.”
27 DE MAYO DE 2012
El asesinato de Perla Lizeth Vega, catedrática de la Facultad de Estudios Internacionales de la UAS, ocurrió en su propio domicilio en la colonia Tierra Blanca. De acuerdo al reporte divulgado en las audiencias, murió por heridas de arma punzocortante, presumiblemente un cuchillo. La información de los partes informativos policiacos señalaba aquel día que había sido herida en su propia habitación, en una segunda planta, en la madrugada y llevada a atención médica por la Cruz Roja, donde murió.
Desde el mismo día de su sepelio, alumnos de Perla Vega, familiares y amigos emprendieron un reclamo a la autoridad para la captura de quienes ellos mismos señalaron desde el inicio como autor del crimen, el novio Juan Carlos Cristerna Fitch. Ese mismo día, el gobernador Mario López Valdez aseguraría que había indicios suficientes para detener a los responsables del crimen. “El cuchillo con el que asesinaron a Perla era de la casa, hay elementos que me informó el Procurador, que nos daban la posibilidad de dar pronto con el responsable de ese homicidio”, dijo.
8 DE ENERO DE 2013
Y aunque no fue tan rápido como sostenía el gobernador, sí fue capturado un responsable. O al menos así lo presentó la autoridad. El propio Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, director de la Policía Ministerial lo cuestionó ante los medios de comunicación. Preguntas rápidas, respuestas cortas.
—Platícame del día que tú fuiste al domicilio de Perla —le pregunta Aguilar.
—Fui para platicar con ella solamente —contesta.
—¿En dónde estabas tú?
—Estaba en el departamento.
—¿Y por qué fuiste a platicar con ella?
—Porque tenía días que no me contestaba las llamadas. Fui para allá para ver si podía platicar personalmente con ella. Como ya por teléfono no se podía, pues ese fue el motivo.
—¿Cómo a qué horas fuiste?
—Fue en la madrugada.
—¿Cómo a qué horas?
—Fue como a las 4 de la mañana. Estaba un poco tomado.
Finalmente, ante medios admitió que agredió a Perla Lizeth con un cuchillo que tenía ella en la recámara. Pero ya ante el juez, Juan Carlos Cristerna se retractó de esa declaración. Y lo mismo uno de los testigos, un velador, que sostenía haber visto a Cristerna Fitch salir en la madrugada de su departamento.
Aquel día de enero de 2013, se le preguntó al director de la Ministerial por un par de heridas visibles que mostraba Cristerna Fith en la nariz. Aguilar Íñiguez dijo que era el frío y que una bufanda con la que se protegía Juan Carlos le raspó el rostro. Pero ya ante el juez, además de retractarse de lo dicho al Ministerio Público y luego a los medios, sostuvo que había sido torturado antes de la declaración y durante el trayecto de Baja California a Sinaloa.
5 DE SEPTIEMBRE DE 2014
El litigio del caso Perla Lizeth Vega se fue complicando conforme avanzaba. Primero por las pruebas recabadas en el sitio del asesinato, pues exámenes posteriores resultaron contradictorios en sus resultados. Unos, presentados por la familia de Perla Vega y otros por la defensa de Cristerna.
La sentencia del Tribunal Colegiado también destaca que durante el día 6 de enero de 2013, un Notario Público asistió a las diferentes instancias de la Policía Ministerial y de la Procuraduría de Justicia preguntando si estaba detenido Juan Carlos Cristerna, en todos los lugares negaron que se encontrara en las instalaciones.
La tarde del viernes 5 de septiembre de 2014 recuperó su libertad Juan Carlos Cristerna y abandonó el penal de Aguaruto.
