Elementos del Ejército Mexicano aseguraron un laboratorio clandestino con tecnología de punta y precursores químicos para procesar drogas sintéticas que estaba en un túnel localizado entre los poblados Porras y El Recodo, pertenecientes al Municipio de Mazatlán.
Militares que patrullaban el lugar, se dieron cuenta de este espacio ilegal, la mañana de ayer, al observar material para construcción sobre un camino enmontado.
Al revisar el área localizaron el laboratorio construido a dos metros de profundidad sobre el nivel de la tierra, de aproximadamente 12 metros de largo por 4 metros de ancho, y entre 15 a 25 metros de profundidad, edificado en forma de “L”, sistema de ventilación y material de concreto en techo y piso.
En la zona se observaron algunos tinacos para almacenar agua, rastros de comida, ropa y algunos instrumentos de albañilería, así como ocho respiraderos alrededor de la construcción y una planta de luz eléctrica.
Además dentro de la construcción subterránea había varias mesas grandes de madera, aparatos de presión y compresión al alto vacío, máquinas, equipo de laboratorio, cubetas, taburetes, instrumentos de cocina, bandejas de plástico y decenas de kilogramos de precursores químicos para la elaboración de metanfetamina.
La obra de construcción del laboratorio no estaba concluida pues había áreas no cubiertas, tampoco la instalación eléctrica estaba conectada a la planta que se halló por el lugar, pero en el interior si estaba instalado todo el cableado eléctrico.
Al lugar arribaron además del Ejército Mexicano, especialistas de la Procuraduría General de Justicia, quienes realizaron el pesaje y reconocimiento de las sustancias encontradas, además de resguardar y acordonar el lugar del hallazgo.
Una vez realizada la inspección a cargo del Ministerio Público Federal, se determinó que seis paquetes localizados dentro del laboratorio son la sustancia denominada Amina, para preparar metanfetamina, la cual dio peso total de 84.2 kilos.
Además fueron asegurados 10 taburetes conteniendo varias sustancias estimuladoras, éstas con un peso de entre 26 y 28 kilogramos cada uno, 260.9 kilogramos de cafeína, 2.8 litros de ácido clorhidríco y nueve paquetes de Lidocaína, conteniendo cinco ampolletas cada una.