Liliana Cárdenas ningunea a oposición.
La confrontación entre regidores de oposición y la alcaldesa de Salvador Alvarado, Liliana Cárdenas, ya salió del Cabildo y pasó a la calle. Son seis meses, dicen los regidores de PAN y PRD, en que son restringidos en el uso de la palabra, les ocultan información sobre las decisiones que se toman, son excluidos incluso de las licitaciones de obra y las más elementales facultades del cabildo son evadidas violentando en todos los casos diversos ordenamientos legales.
Más aun: hay un cerco informativo en Salvador Alvarado, coinciden los regidores, donde sus declaraciones no se publican ni en prensa ni en radio, incluso se excluyen sus comentarios de las crónicas periodísticas de cabildo. Al mismo tiempo, las críticas a los regidores por parte de la alcaldesa Cárdenas Valenzuela se destacan en las publicaciones y programas de radio.
Para los regidores Jesús Pérez Castro, del PRD, y Elena Galindo Sánchez y Romeo Galindo Inzunza, del PAN, es claro que los tentáculos del fuerte director de comunicación de Peña Nieto, el sinaloense David López, llegan hasta Salvador Alvarado. De otro modo resulta inexplicable, dicen, la conducta de la alcaldesa Liliana Cárdenas, pariente y hechura política de “El Pecuni”.
PAN y PRD suman 4 regidores —en algunos casos llegan a 5 votos cuando se une en sus quejas el regidor del PAS—; el PRI por su parte tiene 7 regidores, más uno del Partido Verde. Sin embargo dicen que no se trata de un asunto de mayorías, sino de las facultades del cabildo como un órgano colegiado en la estructura municipal.
El rompimiento llega incluso a la grosería, asegura Romeo Galindo, pues la alcaldesa no hace uso de la voz en las sesiones de cabildo y solo habla cuando por procedimiento nadie más podrá volver a participar. Y al mismo tiempo, agrega, cuando un regidor de oposición habla son estrictos en los tres minutos otorgados, o bien ríen burlonamente de los comentarios.
La naturaleza del cabildo como entidad colegiada, a la que le competen las definiciones de las políticas generales de la administración está perdida en Salvador Alvarado, concluyen.
EL AUMENTO AL AGUA POTABLE
Si en el cabildo los regidores ya no pueden ni siquiera ser escuchados porque se les restringe el derecho, llevan la lucha afuera del Ayuntamiento y la convierten en activismo: están recolectando firmas contra el incremento de 40 por ciento a las tarifas del agua potable propuesto por la Junta de Salvador Alvarado a iniciativa de la misma presidenta Cárdenas.
Son ya 5 mil firmas contra el aumento, de unos 35 mil usuarios de la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Salvador Alvarado, JAPASA. Dicen los regidores Pérez Castro y Galindo que reconocen la problemática en el suministro de agua en la ciudad de Guamúchil, donde en algunos casos solo llega por las noches, pero podría resolverse recuperando una cartera vencida que llega a los 113 millones de pesos. Pero el dato aun no lo saben en realidad porque solo lo conocen por declaraciones periodísticas de la alcaldesa.
El 7 de mayo de 2014 entregaron una solicitud de información firmada por 4 regidores —los 3 del PAN y el del PRD— para JAPASA, donde piden “el padrón completo de usuarios morosos tanto en el área doméstica, comercial e industrial”. No han recibido respuesta mes y medio después.
LA ÚNICA MUJER PRESIDENTA EN SINALOA
La carrera de Liliana Cárdenas podría sonar atípica en la política mexicana, si no fuera por el ingrediente David López, pariente político pero además padrino de la única alcaldesa en funciones en Sinaloa, y la primera en Salvador Alvarado.
Creció como la espuma. De concesionaria del transporte escolar desde los 20 años, fue su actividad hasta los 34 años cuando pasó en 2005 efímeramente por la subdirección del DIF. Luego estuvo tres años con tres diferentes puestos compartidos, todos del gobierno estatal: ejecutiva de créditos de Red Fosin, Ejecutiva de créditos PyMES y Monitora del Servicio Estatal del Empleo. Para el 2008-2010 era la Directora de recursos humanos de la administración de Jorge Casal.
Ya dentro del Chilorio Power, Liliana Cárdenas fue fácilmente la dirigente del PRI en Salvador Alvarado, aun careciendo prácticamente de carrera política, y luego Alcaldesa, imponiéndose al exalcalde panista Roberto Gastélum.
