Si algo podía acercarse a reparar el dolor que provocó aquella Final del 2010 en Johannesburgo, esta tarde Holanda lo encontró. El equipo de Louis van Gaal tomó tintes de la histórica “Naranja Mecánica” y despedazó al Campeón del Mundo al vencerlo con un 1-5 que ni el error arbitral a favor de España pudo objetar.
Fueron cinco, pero pudieron ser ocho. Si existió alguna “furia” en Salvador fue la holandesa que le pasó por encima a un cuadro de Vicente del Bosque que presentó sólo algunos chispazos y que nunca se acercó al nivel que lo llevó a ser el mejor equipo del mundo.
España tardó en meterse al partido y Robben aprovechó para meter un pase que rompió la línea de Ramos y Piqué para la llegada plena de Sneijder quien condujo 20 metros y definió ante la gran salida de Iker Casillas que estiró el brazo para alcanzar a tapar el disparo.
El Campeón del Mundo poco a poco se metió al encuentro, tomó la pelota y fue Iniesta el primero en avisar con un disparo que apenas se fue abierto, pero el del Barcelona se colocó como la “bujía” ibérica al meter un gran pase para Diego Costa, quien recortó en el área ante la barrida de De Vrij y luego cayó al suelo.
Nadie tocó al naturalizado español, pero el árbitro Rizzoli de Italia señaló el penal de inmediato y entregó una oportunidad inmejorable que Xabi Alonso no desperdició para el 1-0 español.
El Campeón del Mundo había llegado, pero su nivel estaba lejos, salvo por los pases de Iniesta.
Holanda notó que el vigente monarca tenía la pelota, la manejaba y cuando tuvo un mano a mano de Silva, el del Manchester City no supo resolver, por lo que casi sobre el final del primer tiempo encontraron la llave por la banda izquierda y los trazos largos para hacer daño a la Furia Roja.
Blind metió una pelota al espacio de 40 metros, Van Persie no le ganó, le robó la espalda a un Ramos que arrancó tres metros después y el delantero del Manchester United se tendió de “palomita” para techar a Casillas y emparejar el marcador a un minuto del medio tiempo.
El momento era todo de Holanda y no lo desaprovecharon para la segunda mitad. Encontrada la llave y con una España rota en la línea de los centrales, Blind volvió a meter un trazo largo ahora para Robben, quien le rompió la cintura a Piqué y definió de zurda a la salida de Casillas. El equipo de Van Gaal comenzó a construir la revancha.
Aún atónitos por los dos goles relampagueantes, España falló ahora en balón parado y fue De Vrij el que empujó el balón con la cabeza y el pie para el 1-3 ante los reclamos españoles por una supuesta falta de Van Persie a Casillas.
Del Bosque apeló a Pedro y Torres pero nada cambió. Holanda tomó la aplanadora y decidió pasarle por encima al Campeón del Mundo. Van Persie no dio por perdida una pelota retrasada a Casillas, quien se tardó en despejar y sólo se la entregó al ariete holandés para que empujara su segundo gol y el cuarto de los tulipanes.
Con muy pocos argumentos ofensivos, con la magia lejos de Iniesta y un Xavi que nunca apareció en la cancha, el equipo de Van Gaal no se conformó y en un contragolpe, Robben soportó la marca de Ramos, sacó a Casillas, lo arrastró en el área y luego empujo para el 1-5.
Holanda le dio una cátedra de futbol a un deprimente Campeón del Mundo. [MEDIOTIEMPO]
