Este día, por la madrugada, el Subcomandante Marcos anunció que por su voz “ya no hablará el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional”.
En comunidad de La Realidad en Chiapas, Marcos leyó una carta que dividió en cinco puntos ante medios que siguen la cobertura a la muerte de José Luis Solís López, Galeano, asesinado presuntamente por miembros de la Central Independiente de Obreros Agrícolas.
El documento, se divide en: “Una decisión difícil”, “¿Un fracaso?”, “El relevo”, “Un holograma cambiante y a modo. Lo que no será” y “El dolor y la rabia. Susurros y gritos”.
En el primer punto, Marcos recuerda que en 1994 el EZLN irrumpió en la vida nacional “con sangre y fuego”.
“La guerra que levantamos nos dio el privilegio de llegar a oídos y corazones atentos y generosos en geografías cercanas y alejadas. Faltaba lo que faltaba, y falta lo que falta, pero conseguimos entonces la mirada del otro, su oído, su corazón”, leyó el subcomandante.
En el punto “¿Un fracaso?”, se reprocha a quienes consideran que el movimiento zapatista no consiguió nada. “Difícil de creer que, 20 años después de aquel “nada para nosotros”, resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y canciones, sino una realidad, la realidad. Si el ser consecuentes es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta al Poder”.
“En lo personal no entiendo por qué gente pensante que afirma que la historia la hacen los pueblos, se espante tanto ante la existencia de un gobierno del pueblo donde no aparecen los “especialistas” en ser gobierno.
“¿Por qué les da terror el que sean los pueblos los que manden, los que dirijan sus pasos propios?”, se pregunta Marcos, en el tercer apartado “El relevo”.
Al referirse a él mismo como “personaje”, el subcomandante dijo “Marcos un día tenía los ojos azules, otro día los tenía verdes, o cafés, o miel, o negros, todo dependiendo de quién hiciera la entrevista y tomara la foto. Así fue reserva en equipos de futbol profesional, empleado en tiendas departamentales, chofer, filósofo, cineasta, y los etcéteras que pueden encontrar en los medios de paga de esos calendarios y en diversas geografías. Había un Marcos para cada ocasión, es decir, para cada entrevista. Y no fue fácil, créanme, no había entonces wikipedia y si venían del Estado Español tenía que investigar si el corte inglés, por ejemplo, era un corte de traje típico de Inglaterra, una tienda de abarrotes, o una tienda departamental.
“Si me permiten definir a Marcos el personaje entonces diría sin titubear que fue una botarga”.
En el quinto, y último, punto “El dolor y la Rabia. Susurros y gritos.”, deja ver el dolor por la muerte de “El Galeano”, pero es enfático al mencionar que no es el único dolor que tienen y enlista una serie de nombres de prisioneros políticos y sociales.
“La justicia pequeña se parece tanto a la venganza. La justicia pequeña es la que reparte impunidad, pues al castigar a uno, absuelve a otros. La que queremos nosotros, por la que luchamos, no se agota en encontrar a los asesinos del compa Galeano y ver que reciban su castigo (que así será, que nadie se llame a engaño)”.
“Y para que esa impertinente que es la muerte quede satisfecha, en su lugar de Galeano ponemos otro nombre para que Galeano viva y la muerte se lleve no una vida, sino un nombre solamente, unas letras vaciadas de todo sentido, sin historia propia, sin vida.
“Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy”.
Al concluir con su carta-comunicado, el subocmandanteincluyó siete posdatas “P.D.1.- ¿“Game is over”?”, “P.D.2.- ¿Jaque Mate?”, “P.D.3.- ¿Touché?”, “P.D. 4.- Ahí se ven, raza, y manden tabaco”, “P.D. 5.- Mmh… así que esto es el infierno… ¡Ése Piporro, Pedro, José Alfredo! ¿Cómo? ¿Por machistas? Nah, no lo creo, si yo nunca…”, “P.D.-6.- O sea que como quien dice, sin la botarga, ¿ya puedo andar desnudo?, “P.D. 7.- Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita”.
Tomado de Eje Central.