Denuncian que seguro de viajero de Primera Plus es un fraude
“La línea de Autotransportes Primera Plus no tiene seguro para el viajero, sucede que ellos piden créditos a algunos hospitales, los más baratos y en función de eso les pagan”, denuncia uno de los damnificados de accidente carretero.
Señala que la empresa carece de un protocolo de seguridad médica que valore la gravedad de las personas lesionadas durante el percance, privilegiando más el ahorro económico y la cercanía de los hospitales, que la vida de los heridos.
El engaño del seguro de viajero quedó al descubierto la madrugada del viernes 25 de abril, durante el accidente de la unidad número 6095 ruta Mazatlán—Guadalajara—México, cuando a los lesionados los trasladaron a Ixtlán del Río, abandonándolos a sus suerte en centros de salud de mala muerte.
Víctimas del sueño
El chofer del autobús número 6095 de Autotransportes Primera Plus que se quedó dormido al volante, primero chocó contra el muro de contención de la Autopista Tepic—Guadalajara, para después impactarse con un tráiler pipa de doble remolque, despertando violentamente a los pasajeros.
Según el testigo, una persona que viajaba en un asiento contiguo al del conductor habría muerto en el primer impacto, mientras que el segundo golpe hizo destrozos al interior del camión, dejando a seis pasajeros heridos con golpes contusos en sus cuerpos, uno de ellos en estado de gravedad.
Sostiene el testigo que serían las 4:50 horas, del viernes 25 de abril, cuando sobre el kilómetro 114 de la Autopista Tepic—Guadalajara, a la altura del municipio de Jala, en Tepic, Nayarit, se resintió el doble impacto en medio del estruendo; sobrevinieron crisis de nervios y gritos de dolor y de auxilio que rompieron el silencio aplastante del accidente del camión.
El diario Crítica, de Tepic, Nayarit, publicó en su portal electrónico: “sobre los hechos, se sabe que el autobús circulaba a exceso de velocidad por lo que dio alcance a una pipa que viajaba por el mismo carril, y el chofer del camión de pasajeros intentó frenar para impedir el percance, por lo que impactó la parte trasera de la pipa”.
“El incidente, añade, provocó que seis pasajeros salieran heridos, además de que uno perdiera la vida al salir expulsado del autobús por el tremendo impacto”.
Agrega que la Cruz Roja de Tepic e Ixtlán del Río, acudieron al lugar de los hechos para trasladar a los heridos al Hospital General de Ixtlán del Río.
La pesadilla
Serían las 11:30 horas, del jueves 24 de abril, cuando los 32 pasajeros abordaron la unidad número 6095 de la línea de Autotransportes Primera Plus del Grupo Flecha Amarilla, ruta Mazatlán—Guadalajara—México.
Ya instalados en sus cómodos asientos, algunos pasajeros cerraron sus ojos con el objetivo de echarse un sueño kilométrico para llegar, casi a las 7:00 horas, a la central de Guadalajara.
Adelante de Tepic, minutos antes de sentir el primer golpe, entre sueños, los viajeros se dieron cuenta que el conductor detuvo el camión y se bajó de la unidad buscando ahuyentar su estrés en la frescura de la madrugada.
Luego se volvió a subir al autobús y puso música con volumen alto que despertó a los pasajeros renuentes a abrir los ojos antes de llegar a su destino.
El operador redujo el volumen de la música que relajó el sueño de los pasajeros; pasaron algunos minutos cuando sintieron el primer impacto contra el muro de contención y luego el segundo golpe contra la pipa que provocó la pesadilla.
El “infierno” en forma de burla de seguro del viajero se presentó cuando para ahorrar tiempo y dinero, los trasladaron a un centro de salud de Ixtlán del Río, sin condiciones mínimas para atender una emergencia como esa. Muchas horas después, ante las protestas de los pasajeros, quisieron subir a los heridos a una sola ambulancia —para ahorrar insumos y mano de obra—, con rumbo a los hospitales de Tepic.
Los familiares de los lesionados se opusieron enérgicamente, mientras una señora cuya hija estaba muy herida, se atravesó en medio de la carretera impidiendo el paso a una ambulancia que intentaba abandonar a la infortunada, pues en el centro de salud se encontraba otra ambulancia disponible que no querían usar.
Lograron que las dos unidades fueran usadas en el traslado de los heridos, pero cual fue su sorpresa que en vez de llevarlos a un hospital, fueron trasladados a una “casa—hospital”, sin las condiciones de una clínica formal.
Los pasajeros habían adquirido sus boletos en la terminal de Primera Plus en Mazatlán, confiados en la “política de calidad y seguridad” ofrecida por la empresa, pero el accidente evidenció la falsedad del seguro de viajero.
Los pasajeros sostienen que en los momentos más graves que se requerían los servicios médicos profesionales para atender a los heridos, los responsables de Primera Plus olvidaron su “política de calidad y seguridad”.
“La cláusula criminal de la póliza del seguro del viajero establece que cuando te accidentas en el kilómetro 114 de la Tepic—Guadalajara te toca agonizar en un hospital de mala muerte de Ixtlán del Río”, ironizó un familiar de los heridos.
“Política de calidad”
“Una clave de nuestro éxito es tener presente la seguridad de cada uno de los pasajeros”, reza la publicidad de Primera Plus.
“La política de calidad es un compromiso de responsabilidad con nuestros pasajeros”, presume la empresa del Grupo Flecha Amarilla.
En la terminal de Primera Plus en Mazatlán, Ríodoce comentó al administrador Epifanio Tirado, que los afectados del accidente de la madrugada del viernes 25 de abril, acusaron de irresponsabilidad a la empresa con respecto al presunto seguro del viajero, porque se sintieron abandonados a su suerte.
Epifanio Tirado afirma que la información que están manejando algunos familiares de los pasajeros del 6095 es “dolosa”, porque el pasajero desde que compra su boleto de Primera Plus, en automático adquiere su seguro de viajero.
“Llevando su boletito automáticamente tiene su seguro del viajero, pero todo lo maneja seguro interno, yo no me encargo de eso”, argumenta Tirado.
Al cuestionamiento sobre la simulación del seguro de viajero, responde: “hasta ahorita lo que yo sé, a dos personas ya se les está atendiendo en la Clínica del Mar, aquí en Mazatlán”.
Informe Plus
Habla el administrador: “El informe que nosotros tenemos hasta ahorita por parte de las autoridades federales es de que un tráiler, una pipa doble remolque le invadió el espacio al autobús, sacándolo, desubicándolo de su carril, entonces a la hora de querer hacer una maniobra el operador, para no pegarle de lleno a la pipa, le pega al muro de contención. Entonces el muro de contención lo vuelve a regresar a la pipa, y ahí es cuando él ya pierde el control. Pero el que ocasionó todo este incidente fue el de la pipa”.
Testimonio de la indolencia
“Sí me sentí abandonado por Primera Plus, porque imagínese si yo no hubiera tenido para pagar 26 mil 600 pesos de los gastos para el traslado de los restos mortales de mi esposa, desde Ixtlán del Río, ¿cómo le hubiera hecho?”, comentó dolorido a Ríodoce, Raimundo Magaña Osuna, esposo de Teresa Noriega López, de 45 años de edad, fallecida en el choque de la unidad 6095.
Desde la madrugada del viernes 25 de abril, Magaña Osuna, vive la pesadilla que empezó ese mismo día que le avisaron de la tragedia y se fue en una camioneta con sus tres hijos hasta Tepic, Nayarit.
Abrumado por la noticia no llevaba dinero, pero aun sumido en el dolor, hizo malabares con unas tarjetas de crédito que llevaba y logró reunir la cantidad para traer a Mazatlán el cadáver de su cónyuge.
Había acudido a Primera Plus, pero está aseguraba que no sabía nada.
Fue una compañera de viaje de Teresa Noriega López, la que le avisó que habían tenido un accidente, estaba herida, pero que no sabía nada de ella, su acompañante.
“Sí me sentí abandonado por Primera Plus, porque no nos avisaron a nadie”, dice.
Todavía no termina el novenario de la señora Noriega López y tampoco su víacrucis, porque Francisco Castro, encargado del seguro interno, es un regateador, cuando se trata de pagar indemnizaciones del seguro del viajero de Primera Plus.
Raimundo Magaña Osuna, le había hablado a Francisco Castro para que le pagara los 26 mil 600 pesos, que había gastado en Jala e Ixtlán del Río, pero el regateador de seguro interno, nomás le quería dar 26 mil 600 pesos.
“Él me quería dar nomás esos 26 mil 600, porque yo le dije bueno fueron los gastos de la funeraria, pero yo acá en Mazatlán gasté también en la velación y en el entierro; a mi me cobraron 80 y tantos mil pesos, en Aeternus”, recuerda Magaña Osuna.
Francisco Castro, reviró: “No, cómo, pues eso es mucho, cómo voy a gastar doble pues si gasté allá”.
Entonces Raimundo Magaña, respondió: “pues ni modo que la velara en Ixtlán del Río”.
Francisco Castro empezó ofreciendo 90 mil pesos, de indemnización a los familiares de la fallecida, pero el viernes 2 de mayo, dobló la cantidad a 180 mil pesos.
De acuerdo con los que saben de seguros, de indemnización son 3 mil 560 salarios mínimos —69.25 pesos—, que más o menos da una cantidad de 212 mil pesos.
El regateo de Francisco Castro estaba por debajo de la mitad de lo que establece la ley, pero se trataba del seguro del viajero de Primera Plus.
