CULIACÁN.-Finalmente, tronó la bomba. Luis Ignacio Ayala cumplió su advertencia de que su caso irá “hasta donde tope” y amanecimos con la noticia de que el Chicote tiene demandados al Club Yaquis de Ciudad Obregón y a la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
¿Quién ganará el caso? no lo sabemos, pero mediáticamente Ayala ya sacó en un revire a varios que andan incómodos (incluidos los “chinchulines”).
Y es que ahora los papeles se invirtieron. Recordarán que la LMP citó a una diligencia al Chicote el 20 de diciembre en Hermosillo, la cual Ayala ignoró con la asesoría de su abogado.
Sin embargo, la liga y los Yaquis (no precisamente los que bloquean carreteras) sí estarán obligados a presentarse ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Sinaloa.
Ayala no puso la demanda en Sonora porque considera que siendo Regidor René Arturo Rodríguez, puede mover sus influencias en Ciudad Obregón. Lo mismo la gente de la LMP que tiene sus oficinas en Hermosillo.
En su momento dijimos que la LMP le dio un manejo muy torpe al asunto y esto es apenas la punta del iceberg. El caso podría volverse una bola de nieve porque basta recordar que el ligamayorista encabeza un movimiento importante de peloteros en México, lo cual no se puede desdeñar.
Y su caso no es el único. Nos informan que el zurdo Heriberto Ruelas también piensa hablar porque fue congelado en su momento, lo mismo que el Choco Navarro y muchos más que se han mantenido callados como el infielder Óscar Ramírez, a quien los Tomateros de Culiacán lo bloquearon hace varios años.
Y el aficionado Jesús Franco cuestionó públicamente a Jorge Cantú sobre cuándo demandará a la LMP ante la Suprema Corte de la Justicia de la Nación, a lo cual respondió: “Todo a su tiempo”.
ASAMBLEA….Siguiendo su tradición, la LMP tendría su próxima reunión en la última semana del presente mes, donde darán un informe sobre la pasada Serie del Caribe.
Sin embargo, es a partir de marzo cuando fluyen noticias relevantes y más de alguno se pone tenso porque es cuando los presidentes de clubes comienzan a tomar decisiones.
Por ejemplo, Omar Canizales firmó al inicio un contrato por dos años y desde entonces lo han venido ratificando cada año con resistencia de ciertos clubes que no lo ven con buenos ojos, sobre todo porque no ha vendido nada relevante en publicidad a nivel nacional, salvo lo que ha conseguido Álvaro Hernández en la Ciudad de México, pero éste entró desde que estaba el fallecido ex presidente, Renato Vega Alvarado.
¿Megacable? fue idea y decisión de Enrique Mazón, socio de dicha compañía y el verdadero jefe de Canizales.
No se ha mejorado lo suficiente en el área de prensa; estadios como el de Mexicali y Navojoa no son funcionales (¿dónde está la supervisión que hacen previa a la temporada?); los números retirados de peloteros son una botana porque no hay una real autoridad y el colmo fue que no asistieran al Charity Los Bigleaguers 2013, lo cual desató todo el show que les está armando El Chicote Ayala.
