Tráfico con áreas verdes en Mazatlán

Colonos mazatlecos. Protesta contra el atropello.
Colonos mazatlecos. Protesta contra el atropello.

Exigen colonos al alcalde Carlos Felton, anule la venta ilegal de áreas verdes 
Los colonos del Fraccionamiento Brisas del Valle II, exigen al alcalde Carlos Felton González, que anule la venta ilegal de áreas verdes y parte de la calle Mar Egeo, que el gobierno anterior hizo a la empresa mercantil Promueve Desarrollos S.A. de C.V.,  propiedad del empresario pesquero José Eleovigildo Carranza, para que construya casas en el Fraccionamiento Torremolinos.
“Son insensatos, corruptos y torcedores de la ley, en sesión de Cabildo número 63 se aprobó la venta de áreas verdes, donde actualmente existe un campito de futbol, así como parte de la calle Mar Egeo del Fraccionamiento Torremolinos”, critica el colono Carlos Torróntegui.
“Vil mentira” 
La historia de la presunta corrupción protagonizada entre el gobierno municipal anterior y la constructora Promueve Desarrollos S.A. de C.V., fue exhibida por  el propio grupo organizado de colonos con base en actas de Cabildo, el dictamen de marras aprobado por los regidores implicados y diversos documentos que ya esgrime en su defensa amparado en los tribunales federales.
“Tenemos la escritura pública donde el Fraccionamiento Torremolinos donó las tres áreas vendidas formando un polígono de 6 mil 630.85 metros cuadrados, la cual viene explicado en el dictamen que la dirección de planeación entregó al Cabildo y donde se especifica que esos polígonos territoriales son para áreas verdes y calles”, explica.
“En el dictamen de planeación mencionan que las áreas verdes están sin equipar y se evitaría el problema de que se ‘enmonta’,  lo cual es una vil mentira, puesto que en una de ellas se encuentran unas porterías en uso”, aclara.
“Y aunque así fuera es obligación del Ayuntamiento habilitar las áreas para las que fueron donadas (existe un programa de rescate de espacios públicos) y limpiar la maleza es parte de su obligación en terrenos que son bienes municipales, y cuando son de particulares, el Ayuntamiento debe obligar a que los mantengan limpios y cercados”, sostiene.
El comprador 
Desde el 21 de junio de 2013, José Arturo Millán Flores, director comercial de PRONOVA se propuso comprar dicho terreno propiedad del Ayuntamiento de Mazatlán, para  expandir el proyecto del Fraccionamiento Porto Molino.
“Proponiendo liquidar la operación de compra, argumentaba, mediante un convenio de compra con pago en especie por el cual…, se comprometerían a realizar la urbanización y equipamiento de la sección norte de la avenida de las Torres, en el tramo comprendido entre el boulevard Luis Donaldo Colosio y avenida de los Venados”.
“Lo que contribuiría, agregaba la constructora, a dar una solución integral a la zona actualmente en breña, en los aspectos de seguridad, solución vial y desfogue de aguas pluviales y prevención de inundaciones”.
El 22 de julio, los arquitectos Juan Antonio Durán  Garzón y Sergio Rodolfo García Fonseca, entonces directores de Planeación del Desarrollo Urbano Sustentable, y subdirector de Planeación Urbana y Normatividad, respectivamente, dictaminaron favorablemente la factibilidad del cambio de uso de suelo, misma que fue aprobada en un dos por tres por Cabildo.
“Ya que la zona de acuerdo con el plan de desarrollo urbano del municipio, Mazatlán, 2005-2015, está considerada como uso de suelo de zona habitacional con densidad media alta de 300 habitantes por hectárea”, rezaba el dictamen.
Dos peritos valuadores mazatlecos habían dictaminado que el valor del terreno oscilaba entre los 3 millones, 3 mil 731.36 pesos, y 3 millones 182 mil 808 pesos, mientras que el valor catastral total del inmueble, en 2013, alcanzaba los 2 millones 880 mil, 290.28, pesos.
Por su parte,  la empresa Promueve Desarrollos S.A.  de C.V., aseguraba que la obra de urbanización y equipamiento del tramo del carril norte de avenida de las Torres, tenía un valor de 4 millones, 278 mil, 581.41 pesos.
“Cuya construcción es ofrecida en pago en especie por adquisición del terreno propiedad del Ayuntamiento de Mazatlán”, ofrecía la constructora.
El vendedor 
“¿Cuál es la figura que debemos de hacer si es una permuta o es una compraventa?”, preguntaba a esas alturas del negocio, el entonces regidor Ernesto del Valle Osuna, “fiscal” que aunque no estaba en contra del dictamen, sugería que se revisara jurídicamente la forma.
El otrora regidor Juan Jesús Velarde Sánchez, de la comisión de Urbanismo, replicaba: “Con respecto al tema se hizo la consulta correspondiente, en el caso de las permutas es el intercambio de bienes uno por otro, y el bien tiene que ser materializado, en este caso es un pago en especie, porque lo que se va hacer una obra, va a ser una obra en una calle propiedad del municipio”.
“Entonces no puede caber la permuta, porque además la obra no es un bien tangible, que en ese momento esté completo, entonces lo que se hace es que, se celebra un convenio de compraventa”, argumentaba Velarde.
El 23 de julio, sin revisión, el dictamen de compraventa presentado por las Comisiones de Urbanismo, Ecología y Obras Públicas, y de Hacienda del H. Ayuntamiento de Mazatlán, salpicado de presunta legalidad, fue aprobado por unanimidad.
La ciudadanía 
Pero tanto el comprador como el vendedor, calculadora en mano, estaban tan absortos aplicando el binomio política-negocios que se olvidaron de que los ciudadanos ejercen su ciudadanía en los espacios públicos de la ciudad.
El 23 de octubre de 2013, los ciudadanos afectados presentaron un oficio de inconformidad,  pero el mismo Juan Jesús Velarde Sánchez, con su conducta ratificó su postura asumida en la sesión de Cabildo que aprobó el dictamen.
“Juan Jesús Velarde nos manifestó que el Cabildo tenía la facultad de vender áreas verdes y calles, y que no teníamos nada qué pelear, porque esas áreas eran del Fraccionamiento Torremolinos, en suma nos atendió de manera déspota y nos prometió que al término de la sesión nos iba a atender, sin embargo, salió corriendo sin decir nada”, denuncia Carlos Torróntegui.
El ciudadano Torróntegui comenta: “Donde pretenden construir el Fraccionamiento privado Porto Molino, dejando a los colonos del Fraccionamiento Brisas del Valle II, sin acceso a la avenida de Los Venados, lo que en una situación de emergencias de salud nos impediría una salida rápida por la avenida, porque nos quedaría una misma calle simple para entrar y salir por otro Fraccionamiento.

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