Las escalinatas de Catedral se empaparon de coraje y alzaron la voz; la muerte de la periodista Miroslava Breach, en Chihuahua, destapó la indignación otra vez.
Junto a Miroslava, los asesinatos de los también periodistas Ricardo Monlui, en Veracruz y Cecilio Pineda, en Guerrero, todos ocurridos en marzo, unieron las voces de reporteros sinaloenses.
“No nos van a callar, cabrones; matando periodistas no se mata la verdad”, gritó uno de los reporteros en plena manifestación.
Decenas de periodistas se dieron cita. Cobijados por el sol en su zenit, organizaciones civiles no los dejaron solos y propusieron “cubrir a los que nos cubren”.
La convocatoria nacional realizada por la Red Nacional de Periodistas de a Pie tuvo eco también en Mazatlán, Los Mochis, Guasave y Guamúchil, donde no solamente reporteros protestaron, sino compañeros que laboran en otras áreas de los medios de comunicación.
Jubilados de la UAS, el Consejo de Unidad Ciudadana de Sinaloa, el Movimiento Estatal de Trabajadores Activos y Jubilados, así como el Colectivo Sinaloense de Mujeres Activas apoyaron la manifestación.
En plena escalinata, micrófonos, grabadoras y cámaras posan sobre una manta que protesta por los atentados al gremio y arriba tres veladoras en memoria de Miroslava, Ricardo y Cecilio, reporteros asesinados en marzo de 2017.
Pancartas, consignas e indignación colmaron la escalinata y transeúntes miraban así como automovilistas, la indignación generalizada.