Muere bebé en Hospital de la Mujer; acusan negligencia

 

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El embarazo de Diana Karen nunca tuvo problemas, siempre estuvo bajo control y el cuidado de médicos especialistas. Apenas un par de infecciones que fueron controladas, pero todo bien, nunca bajo peso, nunca riesgo de aborto, nada más el cuidado extra de ser ella una adolescente.

Sin embargo, el día 2 de diciembre, después de dos días con dolores de parto, Diana Karen recibió atención médica en el Hospital de la Mujer y ahí, la noticia de que su bebé estaba muerto. Originaria de Villa Juárez, la adolescente de 16 años tuvo que vivir el dolor de perder a su bebé.

“Yo fui el día 30 al Hospital de la Mujer a cita, me dijeron que venía perfecto todo, que el niño quería salir, ya iba a dar a luz yo”.

Sentada en la sala de su casa, Diana es acompañada por su madre, la señora Evangelina, quien está bajo los cuidados de su hija desde que fue dada de alta el martes 6 del Hospital de la Mujer, después de perder a su bebé.

Ahí, Diana Karen repasa el pasado, busca en los recuerdos cómo fue cada paso que dio y pregunta una y otra vez qué salió mal, qué fue lo que provocó la muerte de su bebé.

“Me vine a mi casa (el día 30 de noviembre), pasó un día exacto y fue hasta el día jueves (1 de diciembre) en que yo sentí los dolores de parto. Fui al IMSS aquí en Villa Juárez como a eso de las 11:50 (de la mañana) y me dijeron que traía tres dilataciones, entonces esperamos como una hora aquí en mi casa y nos fuimos al Hospital de la Mujer”.

Tras las revisiones rutinarias en el área de Toco, la regresaron una vez más, Diana explica que los médicos en turno le dijeron que aún no era tiempo, que regresara a la mañana siguiente.

Junto a sus familiares, Diana Karen tuvo que viajar otra vez más de 31 kilómetros de la comunidad perteneciente al municipio de Navolato al Hospital de la Mujer. Una vez en el nosocomio, el viacrucis comenzó.

“Traía ya los dolores de parto, eso fue el jueves a las 3 de la mañana cuando a mí me regresaron de allá, la doctora que me atendió me dijo que volviera el viernes en la mañana y volví como a las 12 del día”.

Antes de regresar, Diana Karen fue revisada por un médico particular, quien le explicó que llevaba ya cuatro centímetros de dilatación y le prescribió atención médica inmediata por los dolores obstétricos que presentaba. Además, el bebé presentaba, según la receta de la doctora Carmen Lucía Quintero Medina, una frecuencia cardiaca de 112 latidos por minuto; la frecuencia media es de 140.

“Primero fui con la doctora Quintero porque yo ya sentía que el niño no se andaba moviendo muy bien y me dijo mi mamá que fuéramos a que nos cheque, y fuimos con la doctora y me dio la orden. Yo ya traía la fuente rota y el niño con 112 latidos por minuto”.

A su vuelta al Hospital de la Mujer, el médico de turno la revisó y le explicó después de tomarle la presión que la información de la doctora Quintero era equivocada, por lo que la pusieron a esperar turno.

“El doctor me hizo el tacto, me tomó la presión y me dijo que esa hoja (la receta) era mentira, que si acaso traía dos dilataciones”.

Diana hizo caso, esperó turno, el cual se prolongó por casi cuatro horas, hasta que la revisan de nuevo. A pesar de que ella manifestaba a los médicos sus dolores, el equipo médico en turno le hizo saber que no era urgente su caso. Sin embargo, la realidad fue otra: su bebé había muerto dentro de su vientre.

La explicación que le dieron fue que su hijo venía macerado y que tenía alrededor de tres días de muerto. A pesar de que los dos días anteriores fue revisada por el equipo médico del Hospital de la Mujer, a Diana Karen le explicaron que su bebé nacería muerto.

“Yo sabía que no (que no estaba muerto desde antes), porque yo había sentido a mi hijo que se movía y yo sentí feo cuando lo dejé de sentir que se movía y yo ahí adentro (del Hospital de la Mujer)  pero no me quisieron atender.

Me dijeron que el niño tenía tres días de muerto porque apestaba, que venía macerado y yo pedí verlo, pero yo no lo miré así, mi niño venía completo, yo lo toqué: le toqué sus manos, le toqué sus labios, le toqué su frente y no venía así, el niño no venía así”.

El dolor para la joven de 16 años no se detuvo ahí. Su bebé muerto, aún en su vientre, debía ser sacado: dar a luz a un ser que no vio la luz. Diana Karen pasaría en el nosocomio los dolores del parto natural sin ningún tipo de anestesia o ayuda, todo a la vieja escuela.

La señora Evangelina, madre de Diana, interrumpe a su hija.

“Yo le pedí que me la bloquearan para que no sufriera los dolores porque ella estaba muy dolida por la muerte de su hijo, y yo les pedí de favor pero no fue así, la dejaron que sufriera todos los dolores”, explica.

A Diana, posterior al parto, la internaron en el área correspondiente. Mientras veía cómo otras madres convivían con sus recién nacidos, ella sólo se hacía preguntas.

“A mí me metieron en donde están todas las mujeres paridas, yo lo que hice fue que me tapé porque ya me sentía mal yo, y de una me dieron antibióticos y me subieron a piso”.

Luego de poco más de 72 horas. Diana Karen fue dada de alta el martes 6 de diciembre, y apenas el domingo 4 su bebé fue sepultado, y ella, su madre, no pudo acompañarlo.

Presentan queja ante CEDH

El padre y el hermano de Diana Karen presentaron una queja por negligencia médica ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) el lunes 5. En lo que va de 2016, la CEDH ha recibido 11 quejas contra instituciones de salud, y esta es apenas la primera contra el Hospital de la Mujer.

De enero de 2011 al 31 de octubre de este año, la CEDH ha recibido 119 quejas contra instituciones de salud, con 39 recomendaciones por parte de la Comisión.

La queja, según el protocolo de la CEDH, implica una investigación la cual va encaminada a determinar si en el caso particular hubo o no hubo violaciones a los derechos humanos, y una vez que se concluye la investigación, y que en el caso en que se determinó que sí obtuvo por acreditada la violación a derechos humanos, es cuando se emite la recomendación.

Y para el presidente de la CEDH, José Carlos Álvarez Ortega, la preocupación es que la ciudadanía tenga al alcance información que le permita actuar, y más allá de que exista intensidad en casos por negligencia médica, el usuario conozca sus derechos.

“Esa es una de las preocupaciones que tiene la Comisión Estatal y ese es uno de los programas a los que nos vamos a enfocar el próximo año, a tener acercamiento con las personas con el propósito de darles a conocer cuáles son sus derechos para que los puedan reclamar en su momento, y que este tipo de situaciones se den en menor intensidad o no se den”.

En Villa Juárez, Diana Karen muestra el acta de defunción de su bebé. Ahí, la causa del deceso se explica cómo muerte fetal por interrupción de la circulación materno-fetal. Diana ve la hoja entre sus manos, y con sus 16 años y un hijo perdido, concluye…

“Mi queja es que no me atendieron rápido y que yo traía infección desde antes, de que mi niño venía muerto y no es cierto, yo sentí desde que tuve los dolores el jueves, yo lo sentí mucho. Mi queja es que ese hospital entienda y sepa escuchar a los pacientes cuando uno va de urgencia, cuando uno va de urgencia es porque necesita atención inmediata”.

 

 

 

 

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