Ofrecen apoyos económicos a familias desalojadas de Los Olivos, de parte de Jesús Valdés

 
DESALOJO (16) 
 
Rondaba el mediodía del lunes 23 y no solamente el sol calentaba el terreno. Decenas de policías armados y vestidos para someter se aprestaban a zanjar terreno entre la autoridad judicial y familias que habitan 48 viviendas del fraccionamiento Los Olivos.
El motivo de la presencia de la fuerza policial fue para garantizar el desalojo de estas familias, quienes producto de un acto legal perdieron sus viviendas. El reclamo de los afectados fue por la ausencia de autoridades municipales y estatales, en fechas marcadas por las campañas electorales.
La abogada de la parte demandante, Rosalba Alarcón Ramírez, justificó que “esta es una acusación ya anunciada. En junio de 2013 se trató de ejecutar una orden de febrero de 2013, en esa ocasión solamente vinieron dos actuarios y dos patrullas, y la gente, como ustedes vieron, no permitieron que pasaran”.
El encontronazo entre la fuerza pública y los vecinos del sector terminó con tres detenidos y dos policías heridos. Dos días después, los vecinos se reunieron en la esquina de las calles Dulzal y Doncel. Ahí, una trabajadora social del sistema DIF Municipal les ofreció ayuda, y los vecinos reclamaron: “A ver, ¿por qué no vino Sergio Torres cuando nos estaban sacando? ¿Por qué nos ofrece ahora láminas y despensas? No, no queremos dádivas, queremos solución”, dijo uno de los vecinos afectados.
Eran las 18:00 horas cuando los vecinos comenzaron a llegar. Para las 18:30, la esquina en mención estaba llena de gente. Gritos de unos, llantos de otros y reclamos de todos resonaban en la primera calle del fraccionamiento, fundado en 1989.
La representante del DIF terminó su labor. Levantó un censo, tomó sus cosas y se fue. Luego una mujer en muletas ofrecía ayuda a los desalojados.
“Yo les vengo a servir, yo sé lo que se sufre de esto, yo también he sufrido mucho, de manera que si ustedes me lo permiten, yo les ayudo incondicionalmente. Nada me gustaría más que ustedes se dejaran ayudar, porque si ustedes se dejan ayudar esto se soluciona más pronto”, gritaba en medio del tumulto de gente.
La mujer se presentó con el nombre de Alma y se identificó como jefa de sección adscrita al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y señaló ir en nombre de Jesús Valdés Palazuelos, candidato de este partido a la presidencia municipal.
“Con todo respeto son unos borregos, eso es lo que son. No quiero ofender a nadie pero son unos borregos. ¿A ver, por qué no vino Sergio Torres ni nadie cuando nos estaban sacando? Nadie vino, ¿por qué vienen ahora a querernos ayudar?”, reclamó uno de los vecinos.
Rápidamente Alma puso orden. Pidió no atender los reclamos del vecino, quien subió a una moto y reiteró sus disculpas, “si ofendí a alguien de verdad que me perdone, pero es la verdad”, repitió. Encendió el vehículo y se marchó. En los Olivos, la reunión continuó.
Vestido con una camiseta tipo polo color blanco con el logotipo del PRI al lado izquierdo del pecho y al derecho la leyenda “activista”, uno de los vecinos identificado como Gregorio, hizo uso de la voz.
“Quizá ustedes nos conozcan, conocen a mi esposa;  somos residentes del sector pero también fuimos partícipes de encuestar, de hacer actividades relacionadas a lo que son las campañas de manera voluntaria y obviamente voluntaria a fuerzas, ¿por qué?, porque tenemos las necesidades, estás trabajando y también se reciben algunos incentivos, apoyos como mochilitas, útiles. Eso ya lo sabemos, no lo vamos a ocultar”, dijo.
Nombrado vocero de los vecinos, Gregorio fue enlace también de ellos con la líder seccional, quienes garantizaron ayuda incondicional para los desalojados, ayuda que iba desde el apoyo para una renta hasta asesoramiento legal.
Inconformes con el manejo de la información por parte de la prensa, Gregorio apunta: “ya nadie va a hablar a la prensa porque la prensa utiliza la información”.
La introducción de Gregorio se prolongó por espacio de 15 minutos. Luego Alma, la líder seccional, puso en marcha su discurso. “La verdad yo les digo una cosa, yo estoy en esto porque me gusta ayudar”.
“La cosa estuvo así: yo quise venir, no pude venir por motivos de salud”, justifica Alma su ausencia durante el desalojo. Alma presume una plática que tuvo con el candidato priista, quien le prometió para los vecinos de los Olivos apoyo con sus rentas.
“Señora, lo jurídico que nos pongan para ver qué podemos hacer jurídicamente”, le interrumpió Manuel López, vecino del sector que también fue desalojado. Alma continuó presumiendo sus influencias, señalando que iría al Congreso del Estado.
La mayoría de los vecinos no estaban convencidos, cuestionaron en reiteradas ocasiones qué tipo de apoyo recibirían y bajo qué condición. La necesidad terminó por enlistarse. Una hoja en blanco que rápidamente fue ocupada por nombres y números de teléfono.
“Sin los apoyos de allá arriba no se puede, seamos honestos, sin los apoyos no se puede”, los tranquiliza Alma. Luego, estalla una confusión entre recibir apoyo jurídico o apoyo económico para las rentas, hasta que Alma acota.
“¿Saben cuál es mi inconformidad aquí? Porque aquí empecé yo, yo batallé para que aquí se metiera el agua, se metiera la luz… si ustedes me aceptan con mucho gusto le entro y si ustedes me dicen que no me ocupan yo me voy con otro grupo a ayudar a otra gente, tengo mucho negocio ahorita porque estoy encampañada y voy a ganar. Quiero decirles que yo voy a ganar mis tres distritos, el 12, el 13 y el 14, porque yo así trabajo honestamente”.
Luego, otra interrupción de otro vecino. “Ahorita salen al aire, lo que quieren ahorita es opacarnos tantito, ponernos un pie para que no hagamos nada porque ahorita ya el 5 de junio son las elecciones y el día 6, ¡tomen!”
Alma se defiende y dice que ella trabaja en campaña y también cuando no hay campaña. “¿Quieren ustedes que venga el Chuy?”. Los vecinos responden con una afirmación. Los vecinos desalojados, señalados y cuestionados, continúan sin tener respuesta de su situación legal, que un lunes estalló y los dejó en la calle.
 
 
 
 

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