Productores “truenan” contra política agropecuaria
La política agropecuaria del gobierno federal va en reversa, como los cangrejos, afirmó Gilberto Irazoqui Galaviz, presidente del Comité Municipal Campesino número 5 de Ahome, cuya representación ha sido agobiada por reclamos de campesinos que ya no aguantan la carestía de los insumos para producir maíz blanco, un cultivo que no garantiza el sustento familiar.
Los reclamos al organismo intermedio comenzaron por el retraso del pago de mil 100 millones de pesos a las cosechas de maíz y trigo del ciclo 2015-2016, y arreciaron al conocerse que el presupuesto para agricultura tendrá base cero de crecimiento, y por el contrario, una reducción.
El recorte anunciado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público es de 21.5 por ciento al Proyecto de Presupuesto de Egresos 2016, que afectará el gasto e inversión en materia agropecuaria, silvicultura, pesca y caza. El porcentaje representa 283 mil 400 millones de pesos menos que el ejercicio anterior, del cual aún se debe a los productores agrícolas.
En términos reales, el recorte presupuestario afectaría el 15.6 por ciento del gasto de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Cerca de 404 millones de pesos reducirán en fomento a la agricultura y 360 millones de pesos a la comercialización y desarrollo de mercados.
“Nosotros no tenemos opción para obtener lo justo por nuestras cosechas más que la protesta social, la movilización, el reclamo público, porque ahora estamos siendo afectados por los recortes presupuestarios de una mal entendida tecnificación. A nosotros, los maiceros de Sinaloa se nos castiga porque se nos considera los gandallas de la producción, los ganones, los que chingan la mayor parte del presupuesto, pero eso es una falacia, porque en realidad, el verdadero “chingador” es el industrial, quien por solo almacenar el producto y procesarlo se queda con la mayor parte del presupuesto”.
Irazoqui Galaviz dijo que como prueba de ese descontento, están los plantones carreteros en El Carrizo, por parte de los trigueros, las protestas en las casetas de peaje y ahora las movilizaciones en las calles de la Ciudad de México.
“Poco a poco, la pus de la discordia social va a la superficie de las calles. Si no se reconviene al Ejecutivo por los legisladores, el problema va estallar en las calles. El industrial no invierte, sino que jinetea los presupuestos. El que invierte es el productor, puesto que contrata créditos que debe pagar, y nueve meses después apenas obtiene dividendos, siempre mendigados”, consideró.
Jesús Blanco, dirigente del Frente de Productores Agrícolas de Juan José Ríos, coincidió con Irazoqui y sostuvo que aunque el productor no tenga más opción que la de cosechar pérdidas, este seguirá apegado a su tierra, aunque no por mucho tiempo.
También se sumó a la demanda de que los legisladores deben reconvenir al gobierno federal y enderezarle el presupuesto para la agricultura.
Ambos afirmaron que la intención de elaborar un solo padrón de productores que reciben subsidios es buena, pero contrasta con la pretensión de apoyar la agricultura de subsistencia por la intensiva, pues la segunda es la que produce el grano básico u hortalizas que la población nacional consume.
“Ahora nos quieren reducir los apoyos. Ya ni la chingan”, consideró Irazoqui Galaviz, quien sostuvo que conforme el tiempo transcurre hay una visión de entregar el país a empresas extranjeras, condenando a la hambruna a la población.
En los altos de Choix, don Rosario Vega dice no saber nada del presupuesto, pues el apenas siembra pedazos de su parcela de maíz. Son mazorcas pequeñas, que no alcanzan su desarrollo vegetativo porque depende del agua de lluvia. A él no le importan los apoyos, porque nunca le han llegado. Vive de lo que la sierra le da, y sus pocas cabezas de ganado. Para él, los políticos son plagas. Unas plagas que arrasan con todo, incluyendo su maíz de bajo desarrollo.
