Este 18 de marzo pasado se celebró el 76 aniversario de la expropiación petrolera. Los funcionarios de PEMEX nos dicen que todo está bien, y que pronto la abundancia llegará, haciéndome recordar los tiempos de José López Portillo. Pero no todo lo dicen los funcionarios del gobierno federal, es cierto. El descuido y abandono de PEMEX por los gobiernos del PRI y del PAN es grande. Veamos:
En investigación científica petrolera, hay un descuido enorme. De las 2 mil 148 instituciones académicas dedicadas a la investigación científica y tecnológica que hay en el país, solo en 122 de ellas se estudian temas petroleros.
El Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), inaugurado en la década de los sesenta del siglo pasado, en los hechos, ha sido abandonado. Tal Instituto reportó que el total de recursos financieros destinados a la formación de recursos humanos, cayó de 66 millones de pesos en 2006, a solo 45 en 2011.
El Programa Institucional de Postgrado, creado en 2002, disminuyó el número de alumnos con grado de Doctor, pasando de 61 en 2006, a 28 en 2011. En el mismo periodo, el número de egresados del IMP, también cayó de 15 a seis.
Y es cierto que en el período 2006 a 2012, el monto de inversión en PEMEX se incrementó en un 57 por ciento, pero lo que no ha cambiado es el uso político que se hace de esa empresa en beneficio del gobierno en turno; las ineficiencias siguen creciendo.
Por ejemplo, a diciembre de 2012, PEMEX tiene (porque no ha variado) 151 mil trabajadores. Casi el doble que Exxon, Mobil, Shell, y British Petroleum; casi el triple que Petrobrás de Brasil, y seis veces más que Statoil, la petrolera noruega. Todas ellas son más productivas que PEMEX: Statoil produce 78 barriles de petróleo por día y por trabajador; Ecopetrol, 77; Exxon Mobil, 55; British Petroleum, 39; Shell, 37; Petrobras, 28; y PEMEX, ¡24!
El pasivo laboral de PEMEX (pensiones y otras prestaciones laborales) al 31 de marzo de 2013, es de 1.3 billones de pesos, ¡el 64.3 por ciento del valor de todos los activos de la empresa! Y aquel sigue creciendo.
Desde 1995, los ingresos petroleros representan el 32.8 por ciento de los ingresos presupuestarios del sector público. Casi no ha variado. Si nada cambia, dentro de diez años México no será energéticamente sustentable.
Mientras, la demanda de energía, por el incontenible crecimiento de la población, de 2001 a 2011, se incrementó un 2.8 por ciento, cada año y en el mismo período, la producción de energía cayó un 0.3 por ciento, igual, cada año. A esa velocidad, México pronto será importador de energía.
En los últimos 50 años, la producción de petróleo creció 838 por ciento, mientras que la incorporación de nuevas reservas, en los últimos 30 años, bajó en 3 mil 725 por ciento. Y es que hubo una caída sustancial en el número de pozos explorados.
De 1960 a 1979, PEMEX perforó al menos cien pozos por año. De 1980 a la fecha solo perfora 50 por año. Todo en aguas someras, es decir, a poca profundidad. Por eso, recientemente, se ha optado por invertir también en la perforación de pozos más profundos. Pero, de 2007 a 2012, por cada cien dólares invertidos en exploración en aguas profundas, se descubrieron entre 14 y 23 barriles diarios, equivalentes, en crudo. En aguas someras, con el mismo gasto, se obtuvieron 147.
¿Qué dijeron los dos principales líderes de izquierda este 18 de marzo?:
Andrés Manuel López Obrador, desde Tabasco, y ante unas 20 mil personas de MORENA, dio a conocer más acciones de resistencia civil pacífica para dar marcha atrás a las reformas constitucionales en materia petrolera.
Cuauhtémoc Cárdenas, desde el Monumento a la Revolución en el DF, y ante otras 20 mil personas del PRD, se pronunció por formar un gran Frente Patriótico contra la Reforma Energética.
¿Lo lograremos? Con mucho trabajo y organización, sí. Sin trabajo y desorganizados, no.
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