Mientras leo Aquiles o El guerrillero y el asesino, novela de Carlos Fuentes, publicada recientemente en México, un hecho importante se da en la Habana, Cuba: la firma de acuerdos de paz entre el jefe de la guerrilla colombiana FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), y el presidente de Colombia, Juan Manuel Fuentes, con la presencia del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, y de otros jefes de estado.
El nueve de abril de 1948, el asesinato del líder y caudillo del partido liberal, Jorge Eliécer Gaitán, fue el detonante para que explotara abiertamente el odio partidista: unos en la oposición; otros, los conservadores, aprovechando el poder para ejecutar las más crudas persecuciones. Ese episodio, conocido en el país como la época de la violencia, originó que los campesinos liberales armaran grupos de autodefensa en contra de las agresiones oficialistas.
Uno de esos grupos de autodefensa fue liderado por Pedro Antonio Marín, mejor conocido como Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, quien llegó a ser jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC. En ese entonces su lucha era por sobrevivir, y el camino de las armas era el único que le garantizaba mantener su vida y la de 50 compañeros más.
Manuel Marulanda fue el guerrillero más veterano del mundo y de su tiempo. Su apodo Tirofijo proviene de la habilidad para acertar en el blanco al disparar con armas de fuego durante sus días de combatiente, y su apodo Manuel Marulanda proviene de un antiguo líder comunista asesinado durante la época conocida como la violencia, guerrillero cofundador de las FARC y su jefe hasta su muerte, el día 26 de marzo de 2008.
Carlos Fuentes trabajó en el manuscrito de Aquiles o El guerrillero y el asesino durante los últimos veinte años de su vida. No quiso entregar el manuscrito a sus editores mientras el conflicto armado no llegara a su fin.
“No sólo soy coraza de guerra. También soy cabeza de paz”. Aquiles o El guerrillero y el asesino es una novela de Carlos Fuentes sobre un episodio controvertido de la historia contemporánea de Colombia. Se basa en la biografía de Carlos Pizarro, uno de los jefes del movimiento guerrillero M-19.
“Supe más tarde que Carlos Pizarro había cambiado su vuelo media hora antes de tomarlo. Me pregunté lo mismo que el mundo entero: si el asesinato estaba preparado para el vuelo anterior, ¿en qué momento le avisaron al sicario, quién y cómo pudo cambiar la Ingram automática de un avión al siguiente en tan poco tiempo?”
“El gobierno decidió honrar la memoria del guerrillero honesto que cambió los fusiles por los votos. A mí nuestros guerrilleros caídos —Zapata, Guevara, Pizarro— me recuerdan todos al bellísimo Cristo muerto pintado por Andrea Mantegna desde la perspectiva de sus pies heridos. ¿A dónde nos llevan nuestros pies?, ¿por qué nos llevan a donde ni nuestra cabeza ni nuestro corazón quieren llevarnos?”, fragmentos de la novela de Carlos Fuentes.
Colombia dio un paso histórico este jueves en La Habana con un acuerdo para fijar las acciones que pondrán fin al cruento conflicto armado entre el gobierno y la guerrilla comunista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ha durado más de cincuenta de años.
Empieza una nueva época para Colombia.
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