“Tengo temor. Yo no le echo a los policías, no busco culpables. Yo quiero a mi hijo”: Patricia López

 
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“No busco culpables, yo lo que quiero es recuperar a mi hijo”, refiere Patricia López, quien desde hace cinco meses y medio tiene desaparecido a su hijo, Sergio Ceballos, quien, junto con tres hombres, fue visto por última vez cuando los detuvo la Policía Municipal de Ahome.
La madre desesperada ha señalado que el Director de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Ahome, Gerardo Amarillas Gastélum, sabe de su paradero.
“Lo detuvieron en los Mochis, para mí que nunca salieron de ahí. Me dan respuestas que nadie les puede creer, son respuestas muy simples, entonces yo no entiendo cómo es la ley ahora: yo lo que quiero es encontrar a mi hijo”, dijo Patricia, entrevistada afuera de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en Culiacán, durante una manifestación de familiares de desaparecidos.
Sergio Ceballos López, Carlos Omar Pérez Rodríguez, Francisco Antonio Ceballos Jiménez y Jesús Antonio Ceballos López,  salieron de Culiacán rumbo a Los Mochis, cabecera municipal de Ahome, la madrugada del 22 de diciembre del año pasado, con el objetivo de recoger a Guadalupe Luna, la novia de Sergio, pero nunca llegaron.
Llegando a Los Mochis, los jóvenes fueron detenidos por “ebrios y escandalosos”, pero según la policía de allá fueron puestos en libertad con una fianza de 300 pesos cada uno. Eso fue lo que le dijeron a Patricia López cuando fue a buscarlos.
Un día antes de nochebuena, el 23 de diciembre, Patricia trató de localizar a su hijo, quien no se había reportado; eran alrededor de las 11 de la mañana cuando por Whatsapp recibió un mensaje que decía “jajaja, estoy ocupado, traigo bisne”. Ahí se dio cuenta que no era Sergio el que lo había escrito. Desesperada, tomó un autobús hacia Los Mochis y allá se enteró de la detención de los jóvenes.
“Lo detuvieron supuestamente por ebrio, pero todos saben que mi hijo no toma, desde ahí está muy raro todo, desde la detención”, señaló.
Al llegar a la Policía Municipal, le informaron a Patricia que los cuatro jóvenes habían sido puestos en libertad luego de pagar una multa de 300 pesos por cada uno.
A la madre de Sergio lo que le parece extraño, además de que les hayan regresado el vehículo en el que viajaban sin mostrar la documentación —porque no la llevaban—, es que las firmas de algunos de los hoy desaparecidos no coinciden con la firma de entrada y/o salida de las instalaciones de la corporación municipal de Ahome.
El jueves de la semana pasada, Patricia López fue a manifestarse junto con el grupo de familiares de desaparecidos a las afueras de la Procuraduría General de Justicia del Estado.
A pesar que estaban velando a un familiar que falleció, la mujer no faltó a la cita para exigir por el paradero de su hijo.
Unos lentes negros esconden el dolor en sus ojos, y los rastros que dejan más de 150 noches sin poder dormir bien, preguntándose cómo y dónde estará su hijo.
“Yo soy una madre con dolor, con sufrimiento que nada más ando buscando a mi hijo. Ando buscando un hilito por dónde empezar para encontrarlo”, dice mientras se le escapan las lágrimas y asoman bajo las gafas.
Casi desde el principio de la desaparición de los jóvenes, Patricia señaló al jefe de la corporación de Ahome, Gerardo Amarillas, de que él sabía del paradero de los cuatro jóvenes.
Un día después de Navidad, el 26 de diciembre del 2015, recibió una llamada anónima que le revelaba el número de teléfono del director de seguridad.
“Yo hablé con Amarillas desde un principio y él me dijo que me iba a ayudar y todo, pero que yo no buscara ayuda por otros lados ni nada. Que él me iba ayudar como autoridad, yo estoy confiando que tal vez me puedan ayudar pero a ver qué pasa, cinco meses se cumplieron ahora el 22”, dijo la mamá de Sergio.
—¿Cree que la policía tenga que ver con la desaparición de su hijo y los otros jóvenes?
—Sí, porque desde el momento que yo le pregunto al patrullero que lo detuvo, su nombre, él se lo cambia por el de un comandante que murió ahí, creo.
Nicolás Galaviz fue el nombre que le dio el patrullero a la señora Patricia, que coincide con el del ex director operático de la Dirección de Seguridad Pública en Ahome, asesinado en abril del 2013.
La mamá de Sergio cree que probablemente estén involucrados los policías y que por eso no avancen las investigaciones: “no hay respuesta y las respuestas son muy pobres”, reiteró.
Patricia asegura que no le interesan los culpables, sino que aparezca su hijo.
“Tengo temor, pero mi dolor de madre y mi angustia es más fuerte, la esperanza de que voy a encontrar a mi hijo; tengo temor, yo no le echo a los policías, no busco culpables. Yo quiero a mi hijo”, dice.
A pesar de las contradicciones dentro de la Policía Municipal de Ahome y las vagas respuestas que la procuraduría le ha dado, Patricia López dice sentir confianza de que pronto le darán mejores resultados y podrá encontrar a su hijo; la PGJE le informó la semana pasada que asignarían nuevos investigadores para atender su caso.
 

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