Solicitantes de vivienda denuncian engaño por parte de funcionarios municipales
Precaristas demandantes de casas baratas retomaron las movilizaciones en contra del Ayuntamiento de Ahome tal y como lo advirtieron, en tanto que comerciantes de la sindicatura de El Carrizo, al norte del municipio, protestaron contra la administración porque consideraron como un engaño las obras de remodelación del mercado popular.
Los primeros en salir a la calle y estacionarse frente a la escalera principal del palacio municipal fueron los precaristas adheridos a dos asociaciones: “Se da tu vida digna” y “Unión de Colonos de Topolobampo”. Los primeros reclaman la venta de casas que durante años han invadido en diferentes sectores de la ciudad, principalmente en fraccionamientos abandonados por inmobiliarias y, los segundos, lotes en lo que fue el relleno del estero Los Conchos, que terminaron acaparados por empresarios ligados al gobierno del estado, cuando estaban destinados para viviendas de los porteños.
Aidé Soto Martínez, dirigente de “Se da tu vida digna”, dijo que los precaristas sufrieron una reciente desilusión de la administración municipal, luego que durante meses confiaron en que cumplirían la promesa de compra de casas al Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), con avalúos bajos.
“Ha pasado el tiempo, y no tenemos nada, solo evasivas y largas. Dijeron tener dinero para comprar las viviendas, que ya tenían vistas las casas y terminando los avalúos, e incluso que ya contaban con un padrón de necesitados, pero en realidad nada ha aterrizado”.
Otra desilusión que robusteció la hipótesis de que todo era una trama urdida para beneficiar a las inmobiliarias terciando el presupuesto, fue la utilización de policías preventivos por gestores, e incluso que los gendarmes armaran con “chicharras” a agitadores profesionales para agredir a los ocupantes de las casas abandonadas, así como la utilización de jueces por consigna que se prestan a simular juicios que terminan en desalojos inmediatos, dijo.
La tardanza, justificó, motivó el plantón a las afueras del palacio. E incluso, originó que éste fuera permanente, sin importar el frío o el calor.
Gorgonio Silva Gualizapa, dirigente de la Unión de Colonos de Topolobampo, alegó en defensa de la movilización, que el hartazgo de los pobres del puerto se debió a meses de promesas sin ningún hecho claro.
La más reciente fue un intercambio de predios con la Armada de México, en donde se lotificarían 150 solares, pero aún no hay nada.
En tanto que en un evento público, poco menos de una decena de comerciantes de El Carrizo interceptaron al alcalde y la espetaron la tardanza de dos meses en la rehabilitación del mercado, obras que han desplomado las ventas en dos tercios, y que ha generado una desbandada de clientes.
“Ahora ya los negocios peligran, y la subsistencia de las familias es precaria”, denunció Rodrigo Sánchez Trinidad, uno de los demandantes.
Señalaron que Aldo Prandini Camarena los engañó para que aprobaran la obra, aduciendo que este terminaría en 12 días con una inversión de 7 millones de pesos.
“Han pasado dos meses y sólo derrumbaron techos y demolieron banquetas. Y así quedó”.
A ambas protestas sociales, el alcalde, Arturo Duarte García las encaró. A los precaristas los recibió en la sala de juntas, luego de que las regidoras Irma Cota Soto y Patricia Ramos Kelly, abogaran por ellos.
Aseguró que la oferta de casas para precaristas sigue en pie, pero se retrasaron las negociaciones con el Infonavit por cambios en la dirección general y las delegaciones.
“Escapa de nuestras gestiones y esfuerzos. Es política federal, no local. Si eso no se comprende, no hay explicación que convenza a nadie. En lo local, las mesas de trabajo se retomarán con el análisis de los casos. Serán bloques de 10 casas”.
Otro programa habitacional que fue truncado desde México fue la construcción de 750 viviendas progresivas para jóvenes cuyos recursos fueron recortados del presupuesto.
No obstante, señaló, más de 300 casas se han construido en un programa habitacional municipal destinado a familias en alta marginación en zonas rurales.
“Son recámaras amplias con baños, que se pueden habitar como una casa”.
Y a los locatarios respondió que el retraso se debe a que la constructora a la que se asignó la obra incumplió acuerdos y fue cancelada. La rehabilitación del mercado está por consumarse, y quedará como se comprometió.
Por separado, comentó que ambas protestas sociales no tienen un fundamento real, pero sí desinformación.
“Nos comprometimos con dejar un mejor municipio, con mayores satisfactores sociales y lo vamos a cumplir, sólo pedimos comprensión por retrasos involuntarios y ajenos a la administración, pues se debe a reacomodos de presupuesto”.
Al final, consideró, todo se va a acomodar y todos saldrán beneficiados.
