Clientes de Bancomer que ya tenían varios minutos esperando ser atendidos, manifestaron su molestia por la lentitud del servicio, sentándose en el piso. Uno de los clientes señaló la falta de criterio de los encargados de la institución bancaria, al tener esperando a alrededor de 50 personas, con sólo dos cajas atendiéndolos, una de éstas para clientes preferentes.
A los pocos minutos de empezar a exigir ser atendidos, y al ver que nadie respondía, optaron por sentarse en el piso, lo que llamó la atención de la policía que se hizo presente para cuestionarlos.
Luego de explicar que sólo exigían el servicio y que esa era su manera de seguir esperando ser atendidos, el gerente dio indicaciones para que se abrieran de inmediato el resto de las ventanillas.