Los Mochis, Sinaloa.- A simple vista parece un diablo de bicicleta modificado para una broma de mal gusto, pero de acuerdo con militares expertos es explosivos se trata de un artefacto que en realidad es una granada de manufactura casera para hacerse detonar a distancia.
El cuerpo del aparato es brilloso, cromado, cilíndrico, y puede fácilmente ser tomado por la palma de un adulto. No pese más allá de medio kilogramo. No tiene palanca de seguridad, pero sí una espoleta, que evita que el martillo, que es un clavo sin cabeza, del sistema percutor accione el mecanismo interno de detonación.
El clavo o martillo es detenido por la espoleta, que descansa sobre las soleras.
Para actividad el supuesto explosivo interno, el clavo, una vez liberado, golpearía una capsul (cascajo de bala calibre 25 con carga fulminante) lo que detonaría la granada.
De acuerdo con militares, el artefacto no es defensivo no ofensivo, sino se trata de una granada fabricada como trampa. Esta se activaría cuando la espoleta fuese jalada, ya sea a distancia con una atadura o por el abrir o cerrar de alguna bisagra.
El arma de fabricación casera fue entregada al módulo de donación de armas de fuego de explosivo, y el civil que la dio obtuvo dos mil 500 pesos.
Militares especializados en materiales de guerra se mostraron sorprendidos por el ingenio doméstico de los constructores.