La policía antimotines realizó al amanecer del viernes una redada en una zona ocupada por manifestantes prodemocráticos en Hong Kong, derribando barricadas y tiendas de campaña que habían bloqueado avenidas principales durante más de dos semanas.
Cientos de policías, algunos con cascos y escudos, llegaron temprano por la mañana al activo distrito Mong Kok, una zona de protesta secundaria al otro lado de la Bahía de Victoria del área ocupada en el distrito financiero de la ciudad.
La policía rodeó a aproximadamente 30 manifestantes, quienes no presentaron resistencia. Agentes utilizaron altavoces para decir a los manifestantes que abandonaran el lugar, y no hubo enfrentamientos entre ambas partes.
Los policías retiraron velozmente barricadas metálicas y tablones utilizados por los manifestantes para bloquear las calles, y la mayor parte de la zona de protesta fue despejada en aproximadamente media hora.
Fue el tercer operativo realizado al amanecer por la policía para recuperar calles en poder de manifestantes, quienes han tomado avenidas y calles en el centro de la ciudad desde el 26 de septiembre para presionar para tener mayor participación en la selección del gobernante de Hong Kong.
En los últimos días han aumentado las tensiones entre las autoridades y los manifestantes debido a enfrentamiento entre la policía y activistas.
Cientos de policías, algunos armados con bastones y gas pimienta, hicieron retroceder el miércoles a manifestantes cuando luchaban por el control de una avenida cerca de la sede del gobierno de la ciudad. Muchos en Hong Kong condenaron a la policía después de ver a agentes pateando a un manifestante esposado y arrastrando a decenas de manifestantes más para retirarlos del lugar.
El líder de Hong Kong trató el jueves de calmar las tensiones con los manifestantes prodemocráticos encabezados por estudiantes refrendando una oferta de negociación.
El jefe ejecutivo Leung Chun-ying dijo el jueves que el gobierno está dispuesto a reunirse con líderes estudiantiles la próxima semana, pero los instó a ser pragmáticos, reiterando que Beijing no cambiará su postura respecto a restricciones electorales. Eso suscitó dudas de que en la reunión propuesta se puedan superar las vastas diferencias entre ambas partes.
Los manifestantes se oponen a un mandato del gobierno central chino de que un comité lleno de personalidades dominantes a favor de Beijing determine los candidatos para la primera elección directa en el territorio. (AP)
